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Manu Brabo llama a sus padres y dice que está bien, retenido en una prisión de Trípoli
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TODAVÍA NO SABE CUÁNDO LE LIBERARÁN

Manu Brabo llama a sus padres y dice que está bien, retenido en una prisión de Trípoli

El fotógrafo gijonés Manu Brabo, retenido desde el pasado 5 de abril por las fuerzas del dictador libio, Muhamar al Gadafi, llamó este domingo por teléfono

Foto: Manu Brabo llama a sus padres y dice que está bien, retenido en una prisión de Trípoli
Manu Brabo llama a sus padres y dice que está bien, retenido en una prisión de Trípoli

El fotógrafo gijonés Manu Brabo, retenido desde el pasado 5 de abril por las fuerzas del dictador libio, Muhamar al Gadafi, llamó este domingo por teléfono a sus padres, a quienes les dijo que se encuentra bien en una prisión militar de Trípoli.

Así lo manifestó la madre del fotógrafo, Victoria Bravo -desde su residencia de Gijón (Asturias)-, quien relató que por vez primera desde que su hijo está retenido le han dejado llamar por teléfono y han podido hablar con él durante aproximadamente un cuarto de hora.

"Nos ha asegurado que le tratan bien y que no es objeto de agresiones en el centro en el que se encuentra junto con otros tres reporteros, y que le dan comida y tabaco", indicó la madre, quien añadió que sin embargo aún no le han dicho a su hijo cuándo le liberarán.

Manu Brabo comentó a sus padres que la detención fue un poco brusca y que le comunicaron que se debía a su entrada ilegal y hacer fotos sin permiso.

"Al principio de la conversación estaba agobiado, pensando en que no sabíamos nada y del disgusto que tendríamos, pero luego se ha ido tranquilizando a medida que avanzaba la conversación", comentó la madre del fotógrafo.

Manu Brabo insistió  a sus padres que "se encuentra bien, que le dan de comer y tabaco, pero que echa de menos un cepillo de dientes". Victoria Brabo comentó: "Se ha animado mucho cuando le hemos hablado de toda la gente que se está preocupando desde aquí por él".

Los padres del fotógrafo comunicaron esta conversación a los responsables del Gobierno de España que tratan de que Manu Brabo pueda ser liberado.

"Desde Asuntos Consulares nos han dicho que se iban a poner en contacto con el diplomático que lleva las gestiones en Libia y que nos irán informando", dijo la madre del fotógrafo gijonés. "Tengo unas ganas locas de que venga", concluyó Victoria Brabo.

El fotógrafo gijonés Manu Brabo, retenido desde el pasado 5 de abril por las fuerzas del dictador libio, Muhamar al Gadafi, llamó este domingo por teléfono a sus padres, a quienes les dijo que se encuentra bien en una prisión militar de Trípoli.

Así lo manifestó la madre del fotógrafo, Victoria Bravo -desde su residencia de Gijón (Asturias)-, quien relató que por vez primera desde que su hijo está retenido le han dejado llamar por teléfono y han podido hablar con él durante aproximadamente un cuarto de hora.

"Nos ha asegurado que le tratan bien y que no es objeto de agresiones en el centro en el que se encuentra junto con otros tres reporteros, y que le dan comida y tabaco", indicó la madre, quien añadió que sin embargo aún no le han dicho a su hijo cuándo le liberarán.

Manu Brabo comentó a sus padres que la detención fue un poco brusca y que le comunicaron que se debía a su entrada ilegal y hacer fotos sin permiso.

"Al principio de la conversación estaba agobiado, pensando en que no sabíamos nada y del disgusto que tendríamos, pero luego se ha ido tranquilizando a medida que avanzaba la conversación", comentó la madre del fotógrafo.

Manu Brabo insistió  a sus padres que "se encuentra bien, que le dan de comer y tabaco, pero que echa de menos un cepillo de dientes". Victoria Brabo comentó: "Se ha animado mucho cuando le hemos hablado de toda la gente que se está preocupando desde aquí por él".

Los padres del fotógrafo comunicaron esta conversación a los responsables del Gobierno de España que tratan de que Manu Brabo pueda ser liberado.

"Desde Asuntos Consulares nos han dicho que se iban a poner en contacto con el diplomático que lleva las gestiones en Libia y que nos irán informando", dijo la madre del fotógrafo gijonés. "Tengo unas ganas locas de que venga", concluyó Victoria Brabo.

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