Siete magistrados del Supremo firman un voto conjunto contra la ilegalización de Sortu

Los siete magistrados de la Sala del 61 del Tribunal Supremo que votaron a favor de la legalización de Sortu (del total de 16) van a suscribir un voto particular conjunto contra el fallo, que considera que la nueva marca de la izquierda abertzale es una “continuidad” de la ilegalizada Batasuna a las órdenes de ETA. La iniciativa no tiene precedentes y pone de relieve la división de fondo existente en la Sala sobre la conveniencia de permitir o no la presencia de Sortu en las elecciones municipales y forales del próximo 22 de mayo.

El fallo contra la inscripción de la formación abertzale en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior se hizo público el pasado 23 de marzo. Ese mismo día se conoció que la resolución contaba con una escueta mayoría de 9 a 7, y tres de los magistrados discrepantes anunciaron sus respectivos votos particulares. Diez días después, la oposición se ha unido en un único voto particular conjunto, que se conocerá esta mañana, al mismo tiempo que la sentencia.

Los magistrados favorables a la legalización de Sortu son los presidentes de Sala Juan Antonio Xiol (Primera), José María Sieira (Tercera) y Gonzalo Moliner (Cuarta), además de Rafael Gimeno-Bayón (Sala Primera), Alberto Jorge Barreiro (Sala Segunda), Manuel Alarcón (Sala Cuarta) y José Luis Calvo (Sala Quinta). Xiol negoció la transferencia de Justicia con el Gobierno de José Antonio Ardanza, y Barreiro ratificó la absolución del ex lehendakari Ibarretxe por reunirse con Batasuna en 2006. Todos ellos mantenían en la tarde de ayer una última reunión para terminar de concretar su escrito.

Aunque el texto del fallo no se ha hecho formalmente público, ha trascendido parte de su contenido, que coincide con los postulados que el fiscal y el abogado del Estado defendieron en la vista oral: Sortu es una continuidad de Batasuna, que aunque cumple los requisitos exigidos por la Ley de Partidos lo hace en fraude de ley, como una mera "escenificacicón" para estar presente en las elecciones municipales y forales. No hay, pues, ruptura con ETA, sino que la nueva marca sería parte de una estrategia diseñada por la banda terrorista.

El apretado calendario electoral

El voto particular conjunto de siete magistrados es una baza importante para la defensa de Sortu, cuyos abogados, Íñigo Iruin y Adolfo Araiz, trabajan ya en el recurso de reforma ante el Tribunal Constitucional (TC). El calendario electoral hace muy difícil que el TC pueda resolver el mismo antes del día 18, cuando concluye el plazo de presentación de candidaturas, cuya proclamación definitiva tendrá lugar el día 25.

Pese a ello, la representación de Sortu quiere apurar al máximo los plazos para intentar que, aunque sea en el último minuto, el alto tribunal resuelva el recurso con el argumento de que un fallo favorable posterior a los comicios provocaría una situación insólita: que un partido legal no hubiese podido presentarse a las eleciones. El Constitucional tiene un plazo de siete días para resolver los recursos de reforma electorales (contra la anulación de candidaturas), que no es el caso de Sortu, para el que no existe un tiempo tasado.

El TC ya enmendó la plana al Supremo en las elecciones europeas de 2009. Entonces revocó su decisión de anular las candidaturas de Iniciativa Internacionalista al no estar suficientemente probado que fuese una formación “infiltrada” por ETA-Batasuna. El líder batasuno Arnaldo Otegi reclamó días después el apoyo para esta formación, que no consiguió representación en el Parlamento Europeo.