El gran comercio abre sus puertas

Cada cita se convierte en uno de los símbolos. El emplazamiento de El Corte Inglés entre la céntrica Plaza de Callao y la calle Preciados de Madrid es un referente para los sindicatos cada vez que tiene lugar una convocatoria de huelga. Este miércoles 29-S tampoco es una excepción. Sin embargo, tanto ese centro como el resto de superficies del primer operador comercial del país no tienen previsto alterar su rutina, al margen de las incidencias que puedan registrarse a lo largo de la jornada en este complejo o en cualquier otro de los repartidos por el territorio.

 

Los grandes operadores comerciales abren este miércoles todos sus puntos de venta. “No somos un servicio esencial, por lo cual no estamos sujetos a la prestación de servicios mínimos”, explican desde la patronal de supermercados Asedas. “Habrá aperturas generalizadas con normalidad. Eso no implica que no estemos expectantes ante lo que pueda ocurrir. En principio, las huelgas que hacen daño son las que no sabemos el tiempo que duran, de modo que en este caso, el riesgo está limitado a los incidentes que puedan surgir”.

La normalidad es la pauta general entre los principales operadores. “Está todo organizado para que los centros puedan trabajar sin problemas”, reconocen desde la multinacional francesa Carrefour. “La previsión es abrir todas las tiendas. Sin embargo, no tendremos constancia de cuál es el impacto real hasta primera hora de la mañana”. Dado el sistema de turnos que rige el funcionamiento de las plantillas en estas cadenas, las comunicaciones de seguimiento de la huelga no han obligado, a priori, a adelantar el cierre de ningún gran centro. 

“Trataremos de funcionar de la manera más normal posible. Abrimos seguro y no esperamos grandes sorpresas”, reconocen desde otro grande de la distribución, aunque hay quienes prefieren no pronunciarse para evitar posibles conflictos con los sindicatos. Sin embargo, la mayoría reconoce que actuarán como el resto de competidores. Alcampo, Eroski, Mercadona, Día… La compra del día estará garantizada, al menos, por las principales cadenas. Otra cosa es el pequeño comercio, que puede comportarse de manera menos homogénea.

Algo parecido ocurrirá con grandes establecimientos de consumo o centros especializados como Leroy Merlin, Ikea, Media Markt o Decathlon, generalmente emplazados en polígonos comerciales donde las dificultades de acceso pueden alterar las previsiones de apertura. En los centros comerciales, igualmente, tanto los operadores de los complejos como sus principales inquilinos, como puede ser cualquier de las marcas de Inditex o H&M, afrontan la jornada con aparente normalidad, aunque sin intención de pronunciarse sobre el efecto de la huelga.

Desde los sindicatos mayoritarios la opinión es distinta. Por ejemplo, desde CCOO, el secretario de la Federación de Comercio, Turismo y Hostelería, Antonio Ruda, recordó días atrás que las reclamaciones efectuadas desde las patronales del sector pidiendo protección policial no era más que “una estrategia para atemorizar y coaccionar a los trabajadores”. Esta tensión preliminar ya ha provocado incluso algunos incidentes en las jornadas previas, como ha denunciado este sindicato, a raíz de las acciones informativas de sus afiliados. Esta labor de sensibilización se ha extendido a colectivos de gran implantación en el sector como el chino.

“Siempre tenemos conflictos entre las empresas y los trabajadores”, reconocía ayer una portavoz de CCOO. “Aunque no lo reconozcan, existen amenazas veladas por si los empleados no acuden a trabajar por motivos de transporte, por ejemplo”. Este sentir es compartido desde el sindicato UGT, cuya Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego ha mantenido durante las últimas semanas encuentros con distintas representaciones sindicales de las principales compañías del sector. Todo para que hoy miércoles se consume su protesta general contra la Reforma Laboral del Gobierno.