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Zapatero corrige a Moratinos y dice ahora que no quería cambiar la posición de la UE con Cuba
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DICE QUE NO ERA UNA "PRIORIDAD" DE SU PRESIDENCIA

Zapatero corrige a Moratinos y dice ahora que no quería cambiar la posición de la UE con Cuba

Lograr un cambio de calado en la posición común de la Unión Europea hacia Cuba ha sido o era, según a quién se escuche dentro del

Foto: Zapatero corrige a Moratinos y dice ahora que no quería cambiar la posición de la UE con Cuba
Zapatero corrige a Moratinos y dice ahora que no quería cambiar la posición de la UE con Cuba

Lograr un cambio de calado en la posición común de la Unión Europea hacia Cuba ha sido o era, según a quién se escuche dentro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los grandes objetivos en política exterior perseguidos, contra viento y marea, por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, durante el deslucido semestre de la presidencia española de la Unión. Así lo había dado a entender el propio canciller clara y nítidamente cuando el pasado 16 de octubre calificó ese propósito como una “prioridad” para la presidencia española, frustrada a lo largo de estos meses e imposible a corto plazo tras la muerte, en febrero, del disidente Orlando Zapata Tamayo

El presidente del Gobierno prefiere, en cambio, negar la mayor antes que asumir otro fracaso en su presidencia europea. Porque tal y como explicó ayer en el Congreso de los Diputados, en una intervención que levantó muchos murmullos entre la bancada del PP y sorpresa en otros partidos, tal “prioridad” de la presidencia española nunca ha existido. Al menos, no como Moratinos la había pintado. A su juicio, los persistentes esfuerzos llevados a cabo por España no tenían como “objetivo” cambiar esa Posición Común, sino “favorecer” que la isla cambiase su política con los presos políticos y “trabajar en una doble dirección” para que la UE abriera nuevas vías de diálogo con el Régimen.

Las palabras de Zapatero, que intervino en el Congreso para hacer balance de la Presidencia española, no tardaron en tener respuesta por parte del líder del PP, Mariano Rajoy, que se preguntó en voz alta “quién miente”, si Zapatero o su ministro de Asuntos Exteriores. Para Rajoy, la mayoría de los países europeos "no han visto los avances sensibles que sólo" ha apreciado el ministro de Asuntos Exteriores.

También el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, se declaró "sorprendido" tras escuchar a Zapatero decir que la modificación de la Posición Común no era un objetivo prioritario, porque así lo tenía "entendido" el representante de la federación antes y durante el semestre de presidencia. Añadió además que, aun siendo eficaz la diplomacia española en las gestiones con los cubanos, es la diplomacia vaticana, que en las últimas semanas ha mediado con las autoridades cubanas en el tema de los presos de conciencia, la que está aprovechando "mejor" el momento actual.

El canciller español se ha convertido, durante este semestre, en el principal valedor de la isla ante los 27, en donde apenas ha encontrado, sin embargo, complicidades a su deseo de modificar un texto impulsado por el Gobierno de José María Aznar y que pide una transición democrática para Cuba y un diálogo con los disidentes. 

Moratinos había intensificado en los últimos meses sus esfuerzos ante las autoridades cubanas y de la Unión Europea hasta lograr un ligero avance, una prórroga hasta el próximo mes de septiembre, ya en el periodo de la presidencia belga, de la revisión anual de ese texto común. Un tiempo extra logrado a última hora por el ministro para dar un voto de confianza al diálogo diplomático iniciado entre la Iglesia Católica y las autoridades cubanas. 

Tras las intervenciones de los portavoces, Zapatero precisó en su réplica que no era un "objetivo prioritario" de la presidencia española modificar la Posición Común, sino "crear" las condiciones para que ese cambio sea una "consecuencia lógica". "No debo ser más explícito pero hemos trabajado para mejorar las condiciones de los Derechos Humanos en Cuba", para favorecer "el diálogo" y que eso "permita modificar la Posición Común". El presidente se mostró convencido también de que "en las próximas semanas" se podrá ver que la posición defendida por España "ha dado frutos y no sólo por lo que hace el Vaticano". 

Lograr un cambio de calado en la posición común de la Unión Europea hacia Cuba ha sido o era, según a quién se escuche dentro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los grandes objetivos en política exterior perseguidos, contra viento y marea, por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, durante el deslucido semestre de la presidencia española de la Unión. Así lo había dado a entender el propio canciller clara y nítidamente cuando el pasado 16 de octubre calificó ese propósito como una “prioridad” para la presidencia española, frustrada a lo largo de estos meses e imposible a corto plazo tras la muerte, en febrero, del disidente Orlando Zapata Tamayo

Miguel Ángel Moratinos