Arenas respalda a De Cospedal mientras el PSOE insiste en pedir su dimisión

El responsable de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, respaldó este lunes las acusaciones de María Dolores De Cospedal, mientras el PSOE insiste en pedir la dimisión de la número dos de los populares porque "el tiempo corre" y no ha presentado pruebas ni se ha retractado. El intercambio de acusaciones entre los dos principales partidos de ámbito nacional protagonizaron un episodio más, cuatro días después de que la secretaria general del PP denunciara que varios altos dirigentes de su partido tienen los teléfonos pinchados y son objeto de "escuchas ilegales".

A la falta de rectificación del Partido Popular ha recurrido el PSOE para insistir en la dimisión de De Cospedal, ya que acusaciones como ésas obligan a acudir a la Justicia a denunciar los hechos o a retractarse, y si no, a renunciar al cargo. La secretaria de Organización de los socialistas, Leire Pajín, lo resumió así: "Han pasado varios días y la secretaria general del PP no ha hecho ni una cosa ni la otra. El tiempo corre".

Para el PSOE parece evidente que con tales palabras los populares pretenden tapar sus "escándalos de corrupción", el último en Palma de Mallorca, donde varios dirigentes del PP en Baleares han sido detenidos y posteriormente liberados. Los socialistas, tal y como aseguró Pajín, "serán absolutamente contundentes en la exigencia de transparencia y de la verdad, no sólo en la vía judicial, sino también en la política".

Uno de los pesos fuertes del PP, Javier Arenas, presidente del partido en Andalucía, ha mostrado su respaldo a De Cospedal. "Lo que ha dicho De Cospedal es lo que piensa todo el PP", subrayó. El dirigente andaluz insistió en que "se está haciendo un uso político y mediático de la Policía y la Fiscalía como no se había hecho nunca en los 30 años de democracia", y el último ejemplo, a su juicio, lo constituye la denominada Operación Espada, marcado por la "discriminación y la desproporción" hacia cargos populares en Palma de Mallorca.

Apoyo general de los altos cargos del PP

Tras indicar que el partido estudia efectuar las denuncias pertinentes, incluso en la UE, Arenas ha remarcado que el pensamiento de "todos" los dirigentes del PP es que el Gobierno utiliza de "manera sectaria" a la Policía y la Fiscalía. En esta línea se han pronunciado mandatarios del PP como la presidenta del partido en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, para quien no se respeta el derecho a la intimidad de los compañeros de partido detenidos en Palma, o el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, quien ha señalado que el Gobierno socialista tiene una "extraña fijación" con el PP.

El respaldo de Arenas a De Cospedal ha suscitado la reacción del PSOE, que por medio de su responsable de Política Internacional, Elena Valenciano, ha pedido al presidente de los populares andaluces que vaya a los tribunales a los que la secretaria general "no ha ido" para presentar las pruebas que fundamenten las acusaciones. El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha exigido este lunes al PP que "no acuse sin pruebas" sobre supuestos de "enorme gravedad". Hasta la fecha, desde que De Cospedal hiciera la denuncia, han sido varios los dirigentes del PP que le han tributado su apoyo y respaldo: Cristóbal Montoro, Esteban González Pons y hoy Javier Arenas.

Pero también se han podido oír voces de discrepancia, como la de la diputada catalana Montserrat Nebrera, para quien la secretaria general "probablemente se ha equivocado desde un punto de vista político". Desde otros partidos ha habido pronunciamientos, como UPyD, cuya presidenta, Rosa Díez, cree que socialistas y populares se sienten "cómodos" en dicho enfrentamientos; o EUiA, pues su coordinador general, Jordi Miralles, ha tildado de "vergonzosa" la actitud de Cospedal.