Los seguidores de María San Gil facilitaron el escaño de UPyD en Euskadi

Los seguidores de la ex presidenta del Partido Popular en el País Vasco, María San Gil, facilitaron el escaño de Unión Progreso y Democracia en Euskadi. La caída en número de votos que ha sufrido el PP, aunque ha ido acompañada de un aumento de su peso político, ha sido aprovechada por UPyD, que ha logrado un escaño por Álava en su primer intento electoral.    

Desde UPyD reconocen que han recogido el voto de ciudadanos descontentos con la marcha de San Gil del PP, aunque prefieren no darle mayor importancia. “También hemos captado voto del PSOE y de jóvenes que votaban por primera vez”, indicaron estas fuentes, que añadieron que la sociedad vasca es más cambiante de lo que se suele admitir. “El voto entre los partidos constitucionalistas es muy variable, como muestra también el aumento de los socialistas”, señalaron desde UPyD.

El partido que lidera Rosa Díez consiguió un notable éxito electoral al obtener un escaño por Álava con una campaña de poco presupuesto basada en el contacto a pie de calle con los ciudadanos. UPyD sumó 22.002 votos, el 2,14% del total, alcanzando su mejor resultado en Álava, circunscripción donde consiguió su escaño Gorka Maneiro. En esta provincia, la menos nacionalista de las tres que conforman el mapa electoral vasco, UPyD recibió 5.974 votos; en Vizcaya, 10.801; y en Guipúzcoa, 5.227. Por su parte, el PP, pese a incrementar su influencia política, perdió un total de 65.670 votos. Una bajada considerable que se ha traducido en un descenso de 15 a 13 escaños.

Precisamente, Álava y Vizcaya, donde más votos ha reunido UPyD, son las circunscripciones en que el PP ha perdido sus dos diputados. Los ‘populares’ han pasado de 43.989 a 32.112 votos en Álava; y de 114.845 a 81.015 en Vizcaya. Por ello, las primeras prospecciones del PP sobre los resultados apuntan a que podrían haber mantenido, al menos, uno de los diputados perdidos, si parte de su potencial electorado no hubiera preferido migrar a UPyD. Una situación semejante a la que el PP afronta en otros puntos de España como Madrid, donde distritos habitualmente ‘populares’ optaron por Díez en las pasadas elecciones generales.  

Para UPyD, los votos recabados en las zonas urbanas han sido clave para su ascenso electoral. En las capitales de provincia, el partido de Díez llega incluso a duplicar su media global de porcentaje de votos. En Vitoria, logra el 4,78%; en San Sebastián, el 3,44%; y en Bilbao, el 2,35%. La dirección del partido vincula este hecho a sus limitaciones económicas y materiales para desplegar la campaña electoral al nivel del resto de partido, algo que obligó a UPyD a centrar sus actos en las calles de las principales urbes.

La entrada de Maneiro en la Cámara vasca ha disparado la euforia en UPyD, donde ya sueñan con repetir el fenómeno de Aralar. Este partido de la izquierda independentista también obtuvo un escaño hace cuatro años, y ha experimentado un notable crecimiento en los presentes comicios, alcanzando los 4 diputados. Una progresión con la que comienzan a soñar en la formación que lidera Díez, que, de momento, posee la llave que puede permitir a Patxi López abrir la puerta de Ajuria Enea.        

Apuesta por la política ‘pop’

Mariano Rajoy apostó por una nueva estrategia política tras perder las elecciones generales de 2008, un nuevo estilo donde ya no encajaban figuras del partido como San Gil, Ángel Acebes o Eduardo Zaplana. San Gil protagonizó una marcha muy dolorosa para el PP en los días previos al Congreso de Valencia, donde Rajoy fue reelegido presidente. La líder de los ‘populares’ vascos aseguró entonces que se había sentido “engañada”, y que había perdido la confianza en Rajoy. Comenzó así un debate sobre los “principios del PP” y sobre si la nueva línea que quería implantar Rajoy respetaría las tradicionales convicciones del partido.

Sin embargo, el debate de ideas pronto se convirtió en un debate de nombres, al que contribuyó el amago de candidatura de Esperanza Aguirre o Juan Costa. En el País Vasco, Rajoy apostó por Basagoiti, un líder joven y moderado, capaz de ahuyentar los viejos temores a votar PP. De este modo, los ‘populares’ se volcaron en una campaña que calificaron de ‘pop’, y que incluyó conciertos del joven grupo Pignoise o versiones de los videos más populares de Youtube.

Los resultados, en número de votos, no han sido los esperados, pero el movimiento de cambio ha aupado a Basagoiti a una posición privilegiada: puede condicionar la investidura como lehendakari de López, y aparecer ante la sociedad como una fuerza con responsabilidad de gobierno en Euskadi. Argumentos suficientes para desactivar las críticas del entorno de San Gil y Jaime Mayor Oreja en el interior del PP, mientras UPyD puede recoger los votos de los desencantados con esta nueva línea de los ‘populares’.