Castells presenta unos presupuestos expansivos, con un déficit límite del 1% del PIB de Cataluña

Los presupuestos para 2009 de la Generalitat son expansivos, con más déficit, hasta llevar el déficit público al máximo legal de endeudamiento, del 1% del PIB. Alcanzan los 36.985 millones de euros, lo que representa un aumento del 6,4% con relación al presupuesto de 2008, pese a estimar una caída de los ingresos del 4,5. Los grupos parlamentarios de oposición ya han anunciado que presentaran enmiendas a la totalidad.

Habrá un alto grado de inversión pública. Este desembolso será de 6.500 millones, equivalentes a un gasto de 744 euros por habitante. En ellos se contempla un índice de paro del 11,6% (hoy es del 8%), con un descenso de la demanda interna del 0,5% y una estimación de que el índice de precios al consumo se sitúe en un 2% a fines de 2009. Significativamente, los presupuestos no prevén el nuevo modelo de financiación autonómica, todavía en vías de discusión. Debería ser incorporado en el caso de su conflictiva aprobación.

Antoni Castells, indicó que los gastos sociales alcanzan el 51%. En números absolutos será el mayor aumento, cifrado en 713 millones de euros. En sentido contrario hay que destacar que la Generalitat contará con 179.119.171 funcionarios, 171 más que el 2008. Los gastos de personal representarán el 25,6% del total presupuestario.

Suben muy levemente los sueldos del presidente (169.000 euros), el de los consejeros (127.000 euros), el propio de los secretarios generales de las consejerías (93.000 euros) y de los directores generales (87.000 euros). Hay aumentos modestos en educación y sanidad así como otros más substantivos en vivienda, protección social, transportes, ciclo de agua e investigación. Se han integrado en los presupuestos los propios de empresas públicas (Cataluña es la comunidad que más posee) como fundaciones, consorcios y otras entidades.

La reacción de los grupos de oposición ha sido particularmente dura, pese a que la presentación fue efectuada en tono muy correcto por Antoni Castells, un buen profesional y un moderado que tiene buenas relaciones con CiU. La compleja relación entre la incertidumbre constitucional sobre el Estatuto, el nuevo modelo de financiación y los avatares del presupuesto nacional hacen que las finanzas públicas sean hoy el arma arrojadiza dominante en la política catalana.

Ello no obstante, la atención pública es muy limitada, exceptuados amplios sectores empresariales que se han ido incorporando a un conglomerado de intereses muy vinculados al dinero público autonómico. Este conglomerado (del cual Cajas y asociaciones de empresarios son sus paradigmas) no tiene nada de ideológico. Creado por y bajo Pujol hoy apoya abiertamente al presidente Montilla.