Roca tira de la manta

El ex asesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella, Juan Antonio Roca, ha amenazado con “decir a partir de ahora la verdad, con todo lo que eso comporta y a sabiendas de que decir la verdad me va a conllevar más perjuicios que beneficios, pero lo voy a hacer”. Estas palabras, pronunciadas con absoluto convencimiento en la sala del TSJA, están haciendo temblar los pilares de más de un político, juez y empresario, de Andalucía, Murcia y Madrid. Además, Roca quiere salir de la cárcel sea como fuere y, según fuentes solventes conocedoras del caso, "busca como loco a los promotores para que le den dinero para pagar la fianza del 'caso Saqueo' y, por el momento, no lo ha conseguido".

Durante los días que estuvo en libertad en Marbella, sus más próximos animaron al ex-asesor “a que tire de la manta” y rompa su pacto de silencio. “Nadie hemos creído nunca que las relaciones de Roca con los políticos hayan sido tan inmaculadas. Pero él siempre ha cargado con el mochuelo de todo. Ahora que lleva tanto tiempo en la cárcel y que está viendo que hay gente fuera, que esta mil veces más pringada que él y les va de coña, es normal que se decida a colaborar con la Justicia y no se coma el solo el marrón. Todos se lo decíamos”, comenta a El Confidencial uno de los colaboradores más cercanos de Roca, que le ha apoyado siempre desde que llegó a Marbella.

Según este “colaborador y amigo”, el cambio de estrategia de Roca viene marcada tras “saborear las mieles de la libertad” cuando Óscar Pérez decretó su salida de prisión con fianza. “Es verdad... esos días era otro, estar fuera de la cárcel le marcó. Empezó a valorar cosas que antes ni siquiera se daba cuenta que las tenía y volver a llevar su vida, estar aquí con su gente... eso no se paga con nada y el tener que entrar otra vez... ya no es lo mismo. Hará lo que sea por volver a salir. Lo sé. Le conozco muy bien”.

Primer ‘mea culpa’

Roca se ha estrenado con su primer ‘mea culpa’ en la vista judicial del TSJA al confesar que pagó dinero para una vivienda del magistrado De Urquía. En otro juicio celebrado el pasado jueves, el del denominado ‘caso Belmonsa’, el cerebro de Malaya aceptó sin rechistar una pena de nueve meses de prisión. Además, Roca deberá cumplir cinco años de inhabilitación y pagar una indemnización de 2,4 millones de euros por tráfico de influencias y, en caso de no abonarla, deberá pasar otro mes en un centro penitenciario. Roca aceptó el acuerdo sin rechistar. Algo ha cambiado en su actitud.

Los hechos enjuiciados en el ‘caso Belmonsa’ se corresponden con la concesión de una licencia urbanística por parte del Ayuntamiento de Marbella a la empresa Belmonsa SA en mayo de 1997 para la construcción de un edificio de doce plantas en suelo calificado por el Plan General de Ordenación Urbana de 1986 como zona verde y viario público.