El periodista José María García intercedió ante Marisol Yagüe para mediar a favor de su sobrino

El periodista José María García tendrá que responder a las preguntas del juez como imputado en el caso de sustracción del atestado de su sobrino Borja Fraile. Los hechos ocurrieron en el mes de agosto del año 2005 cuando la familia Fraile pasaba en Marbella sus vacaciones de verano. Según reza el auto del juez, el incidente que causó el sobrino del periodista en Puerto Banus con los agentes de la Policía cuando conducía un coche Lexus modelo RX300 borracho y sin carnet de conducir, tenía un señalamiento para un juicio rápido que nunca llegó a celebrarse “porque se alteró la instrucción para evitarlo”.

Según fuentes de la investigación, el periodista José María García llamó a la entonces alcaldesa Marisol Yagüe para que hiciera desaparecer el atestado. Ésta, a su vez, ordenó al inspector Javier Martín González, responsable de los atestados efectuados en la Policía Local de Marbella, que se olvidara y no tramitara ante el Juzgado de Guardia estas diligencias de Borja Fraile. El atestado desaparecido al que ha tenido acceso El Confidencial explica “que la actitud que Borja Fraile mostró a los agentes fue “agresiva y chulesca” y cuando le dijeron que no podía conducir así él dijo: “A mí no me toquéis los huevos”.

Aunque José María García tiene una vivienda en la que veranea en Marbella desde hace años, Jaime Serret, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella, ha librado un exhorto para que éste preste declaración en una sede judicial de Madrid, con objeto de que no se arme “revuelo mediático en la ciudad”.

Marisol Yagüe da la orden de la ‘desaparición’

Marisol Yagüe, que ya prestó declaración hace unos meses por este mismo caso ante el magistrado Serret, ratificó la información que constaba en el informe. Al parecer, “el periodista José María García llamó directamente al mando de la policía municipal para solucionar el asunto de Borja, pero hasta que la alcaldesa no da la orden de la desaparición del citado atestado no se produce la pérdida del documento oficial”. Este inspector, encargado de hacer desaparecer el expediente, está imputado por ocultar y sustraer otros dos atestados más de las dependencias policiales. El periodista deportivo, por su parte, ha señalado a Europa Press que no tiene "absolutamente nada que ver" en la supuesta sustracción de atestados de tráfico.

Además del caso de Borja Fraile, como ya informó El Confidencial, se investiga la desaparición de dos diligencias completas que supuestamente se retrajeron de la acción judicial por parte del inspector Francisco Javier Martín, responsable directo del área de atestados, en marzo de 2006, el mismo día en el que se registró la Jefatura de la Policía Local de Marbella por el 'caso Malaya' contra la corrupción.

El inicio de esta causa parte de la denuncia de la Policía Local de Marbella, a la que Javier Martín le entregó una documentación en un sobre cerrado el día del registro de la Jefatura por el 'Caso Malaya'. Según declaró este agente a El Confidencial, “yo entrego el sobre en el juzgado en el momento en tengo constancia del contenido y veo que son diligencias que no estaban tramitadas. Es entonces cuando denuncio ante la posible gravedad de los hechos”. Según su testimonio, el inspector nunca pasó a recoger el sobre y él no reparó en ello hasta más de un año después, cuando lo encontró olvidado en un cajón. Cuando lo abrió, descubrió tres atestados de tráfico originales y copias de las comparecencias de los policías que participaron en los servicios. Las infracciones fueron cometidas entre febrero de 2004 y agosto de 2005, tiempo en el que era alcaldesa Marisol Yagüe.