Es noticia
Comienza la cuenta atrás
  1. España

Comienza la cuenta atrás

Arranca el tiempo de descuento para unas elecciones reñidas hasta el final, con unos candidatos que no convencen a los españoles y una campaña que empezó

Foto: Comienza la cuenta atrás
Comienza la cuenta atrás

Arranca el tiempo de descuento para unas elecciones reñidas hasta el final, con unos candidatos que no convencen a los españoles y una campaña que empezó con intención de debatir los retos para España, alcanzó su cenit en los duelos televisivos entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy y declina entre chanzas y cortos del youtube por el artisteo que rodea al socialista, el cómic de Gaspar Llamazares, en su enésimo intento de captar la atención, la economía y la niña del popular. Ya le ha puesto nombre: "Victoria Esperanza. Victoria tras la Victoria y Esperanza tras la Victoria". Sin olvidar las reformas caseras de algún ministro socialista y las guindas que siempre colocan con sus declaraciones Mariano Fernández Bermejo y Magdalena Álvarez.

A dos días de las elecciones, es la primera vez en la historia que un presidente del Gobierno se somete a su primera reelección con tan escaso margen. Las últimas encuestas auguran que ganará, pero por sólo cinco puntos por encima de Rajoy. Cada punto son 350.000 votos y la lucha se centra en 16 escaños. Esta estrecha diferencia ha sido rebajada a tan sólo 3,4 puntos por El Periódico, medio afín a los socialistas catalanes que ha puesto una web en Andorra para sortear la prohibición de publicar sondeos. Otros medios siguen la revuelta y ponen su particular pica en Flandes, en realidad en Londres, sede de The Times que difunde el último sondeo.

Las campañas de los dos grandes partidos mayoritarios han estado centradas en disuadir a los españoles para que les voten, pero por el rechazo al contrario. La lucha está en la participación, en ese millón y medio de nuevos electores que Zapatero consiguió en 2004 y que trata de encantarlos otra vez. Los socialistas saben que con una participación superior al 72% del censo ganan al PP, mientras que a partir de un 75% tienen una mayoría cómoda en sus manos. El electorado ha respondido, a la vista del aumento en un 38% del voto por correo respecto a 2004. De ahí que los últimos mensajes del PSOE se basan en no dar por sentada ninguna mayoría absoluta, mientras Llamazares "el real- clama para impedir que Zapatero lo consiga y se convierta en un nuevo Felipe González.

Rajoy confía en su niña-nao, la Victoria Esperanza, que es feliz y "va a ganar". Aspira a que los españoles se caigan del caballo y vean la necesidad de frenar el deterioro de la economía. Erigido en la voz de los currantes, el líder popular cree que la subida de precios y de las hipotecas abrirán los ojos a los electores. Promete una economía como la que dirigió Rodrigo Rato y gobernar para todos. "No queremos más división, ni más tensiones, ni más proyectos que vayan contra la concordia entre españoles", proclamó ayer en un mitin celebrado en la plaza de toros de Valencia que terminó con el tipismo local: mascletá, fuegos artificiales y Francisco cantando el himno de la Comunidad Valenciana. El PP también tiene artistas.

Chacón, la niña de Felipe

Ella misma se metió en ese jardín. La cabeza de lista del PSC por Barcelona, Carme Chacón, se definió ayer como "la niña de Felipe (González) y no la de Rajoy" porque todo lo bueno le ha ocurrido con él en el poder. Y auguró un "espléndido" futuro para Cataluña y España de la mano de Zapatero, quien ha salido "en defensa de Cataluña" en los últimos cuatro años.

Ocurrió durante el mega-mitin de Zapatero con González celebrado en Barcelona. Unos 30.000 simpatizantes acudieron a este acto que supone un bálsamo para las heridas de la militancia catalana, defensora de la gestión del PSOE mientras les llovían críticas de punta a causa de la crisis de los socavones. Está en juego el voto del cinturón rojo de Barcelona, las localidades del Bajo LLobregat que rodean a la ciudad condal y que, junto con el voto andaluz, fueron la llave del triunfo socialista en 2004. Esos electores mandaron a paseo a sus dirigentes locales en el referéndum del Estatuto catalán, pero un mitin de Zapatero y Felipe es el summun para ellos. Ayer Zapatero les prometió convivencia y les pidió el voto para derrotar a un PP al que "no le importa España", sólo "el poder".

El candidato socialista reclamó el apoyo de los jóvenes, "porque la derecha no espera que acuda a las urnas". Una de las claves de su éxito está en ese millón de jóvenes que le dio la confianza en 2004. Ahora son un millón y medio de nuevos votantes jóvenes y Zapatero aspira a captarlos en su mayoría con ese aire de inconformismo que cultiva intencionadamente.

El censo no ha variado mucho desde 2004. Está formado por 35 millones de españoles con derecho al voto, 350.000 de ellos son nuevos electores en número absolutos, para este caso insólito en la historia de los dos grandes partidos: siempre obtuvieron la mayoría absoluta en su primera reválida, anunciada además por las encuestas. La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, al quite, repite un axioma: todos los partidos que lograron mayor número de votos en las últimas elecciones municipales ganaron después las generales. El año pasado el PP superó al PSOE en 155.210 votos ¿Se romperá la tradición por primera vez?

Arranca el tiempo de descuento para unas elecciones reñidas hasta el final, con unos candidatos que no convencen a los españoles y una campaña que empezó con intención de debatir los retos para España, alcanzó su cenit en los duelos televisivos entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy y declina entre chanzas y cortos del youtube por el artisteo que rodea al socialista, el cómic de Gaspar Llamazares, en su enésimo intento de captar la atención, la economía y la niña del popular. Ya le ha puesto nombre: "Victoria Esperanza. Victoria tras la Victoria y Esperanza tras la Victoria". Sin olvidar las reformas caseras de algún ministro socialista y las guindas que siempre colocan con sus declaraciones Mariano Fernández Bermejo y Magdalena Álvarez.