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González entra en campaña para "modernizar" al PP: Rajoy es "un imbécil"
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González entra en campaña para "modernizar" al PP: Rajoy es "un imbécil"

Unidos por un adversario común. El ex presidente del Gobierno Felipe González lleva cuatro años cuestionando a su sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos han mantenido

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González entra en campaña para "modernizar" al PP: Rajoy es "un imbécil"

Unidos por un adversario común. El ex presidente del Gobierno Felipe González lleva cuatro años cuestionando a su sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos han mantenido grandes diferencias respecto al estatuto de Cataluña, la negociación con ETA y el proyecto socialista. Pero la suerte del partido estaba en juego y el ex líder del PSOE se ha embarcado en la campaña electoral como si fuera un candidato más. Con una peculiaridad: no exalta las "virtudes" del proyecto de Zapatero, sino que se dedica a repartir estopa contra el PP. Mitin a mitin, reparte golpes a esos "neoconservadores" porque busca modernizarlos. Mariano Rajoy "es un imbécil", fue su aportación de ayer al pensamiento político.

González depuso su reflexión durante un mitin celebrado en Málaga. Analizó el debate televisivo entre los dos principales candidatos celebrados el pasado lunes y destacó: "No creía lo que veía. No creía que alguien pueda decir de sí mismo soy más inteligente, más moderado y más no se qué que Zapatero, aunque fuera verdad" Eso sólo se le ocurre decir a un imbécil". El ex presidente sólo tuvo un instante de crítica hacia el Ejecutivo de Zapatero: "ha hecho muchas cosas", aunque "no muy bien explicadas" y ha dejado "la iniciativa a la derecha mucho tiempo". El entusiasmo que despierta este animal político entre los socialistas es tal que Zapatero ha recurrido a él como su cañón Bertha que derrumbará las reticencias del electorado catalán. Hay cambio de planes: Zapatero y González coincidirán en un mitin multidinario que se celebrará en Barcelona.

El presidente del Gobierno ha optado por acudir con su antecesor a Barcelona para acabar con las resistencias del cinturón rojo que rodea a la ciudad. Ambos protagonizarán un mitin conjunto el próximo 6 de marzo en el Palau Sant Jordi de Barcelona. El electorado socialista, el bastión del PSC, reside en las localidades del Bajo Llobregat y han sufrido durante semanas la suspensión de los trenes de Cercanías por la crisis de los socavones del AVE. Los socialistas catalanes saben que el tandem Zapatero-González suscitará el delirio entre sus bases.

A Felipe González nadie le pidió que se involucrara en la campaña, pero lo hizo por fidelidad al PSOE. Y Zapatero se lo agradeció en un reciente acto celebrado en Sevilla. Su calendario de mítines es de lo más trepidante, según el plan inicial sujeto a cambios. Doce actos, de los que aún quedan por celebrar el de Cádiz (hoy, día 29, en Jerez de la Frontera), Valladolid (1 de marzo), Logroño (día 2), Santander (día 3) y Sevilla (día 7 de marzo), además del de Barcelona y otro previsto en Bilbao.

González ha especializado sus mítines en atacar a los populares. Su monotema le lleva incluso a reclamar una victoria contundente de Zapatero para modernizar al PP, para que allí quepan líderes como Josep Piqué o Alberto Ruiz Gallardón. También gusta de rodear a ese partido del aura negativa del movimiento neoconservador norteamericano.

"Como si el PSOE no tuviera pasado"

Pero González nunca se ha llevado bien con Zapatero, al que ha criticado con frecuencia en privado. En especial durante los almuerzos con su amigo ya desaparecido Jesús Polanco, fundador de Prisa. Lo que más le ha molestado en este tiempo es que el actual secretario general socialista actuara "como si el PSOE no tuviera pasado", reconocen en su entorno. Una suerte de adanismo que hizo que Zapatero celebrara el XXV aniversario de la mítica victoria electoral del partido con un discreto acto, cancelado por el asesinato a manos de ETA de dos jóvenes guardias civiles.

Es ya famoso el desencuentro que González reconoció en público. Fue durante la presentación de un libro del periodista Gonzalo López Alba en el año 2002 (El relevo. Crónica del camino hacia el II Suresnes del PSOE). "Está todavía por demostrar que hay un nuevo proyecto con contenido de ideas", sentenció.

Los otros dos asuntos que los han separado ha sido la reforma del Estatuto de Cataluña y la negociación con ETA. González siempre desconfió del optimismo que exudaba Zapatero a cuenta de su diálogo con la banda terrorista. Su experiencia de la tregua de 1989 le llevó a criticar a su sucesor, en especial cuando éste reconoció que sólo había trabajado con la hipótesis de que el "proceso" saldría adelante. En terrorismo "se debe trabajar con dos, con tres o con cuatro hipótesis", replicó el ex presidente con alarma.

Por el lado de Zapatero se responsabiliza a González de la designación como ministro todoterreno a Alfredo Pérez Rubalcaba. "Es el que nos impusieron nuestros mayores", sostienen en fuentes del sector de ZP que acusan al titular de Interior de fiascos como el resultado de la negociación con ETA o la crisis del partido en Madrid.

El tiempo electoral ha hecho recobrar a Zapatero la memoria del pasado del partido y ha mitigado las distancias entre ambos líderes. El próximo 6 de marzo se comprobará el grado de cercanía que han alcanzado" Para matener al PSOE en el poder.

Unidos por un adversario común. El ex presidente del Gobierno Felipe González lleva cuatro años cuestionando a su sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos han mantenido grandes diferencias respecto al estatuto de Cataluña, la negociación con ETA y el proyecto socialista. Pero la suerte del partido estaba en juego y el ex líder del PSOE se ha embarcado en la campaña electoral como si fuera un candidato más. Con una peculiaridad: no exalta las "virtudes" del proyecto de Zapatero, sino que se dedica a repartir estopa contra el PP. Mitin a mitin, reparte golpes a esos "neoconservadores" porque busca modernizarlos. Mariano Rajoy "es un imbécil", fue su aportación de ayer al pensamiento político.