El ‘Gallardonazo’ mediático: ‘El País’ y ‘ABC’ se alinean con Gallardón y ‘Cope’ y ‘El Mundo’ con Aguirre

Cuando el desaparecido Jesús Polanco, creador del imperio Prisa, convocó para un almuerzo a su plana mayor de El País y la cadena Ser, más de uno se quedó asombrado por la escena. Con el brazo sobre el hombro de su invitado, proclamó una afectuosa frase que marcaría desde entonces la línea editorial del grupo respecto a Madrid: “Quiero que sepáis que Alberto es como mi hijo y que le tratéis como tal”.

Corría el año 2003 y Alberto Ruiz-Gallardón, el invitado al almuerzo, se presentaba como candidato a la alcaldía de Madrid por el PP, frente a la socialista Trinidad Jiménez, una política que contaba con las simpatías de Felipe González, amigo íntimo de Polanco. No hizo falta más: todos entendieron el mensaje de su presidente y, desde aquel día, Ruiz-Gallardón es un protegido de Prisa.

Esta anécdota, que ha conocido El Confidencial, explica el alineamiento de El País con el alcalde de Madrid en la crisis surgida en el PP. La anécdota, y la generosidad de Ruiz-Gallardón con el grupo de Polanco. Por ejemplo, cuando presidió la Comunidad de Madrid favoreció a Prisa durante la operación de rescate del Círculo de Bellas Artes, y esta empresa acabó manejando sus actividades e instaló en sus bajos una librería. Aún hoy es agradecido: en el último partido de España-Noruega, celebrado en Madrid el pasado noviembre, el ayuntamiento cedió la carpa exterior al diario As para actividades promocionales, cuando lo habitual es que sea para la selección española de fútbol.

El Gallardonazo tiene un trasfondo mediático que todos los protagonistas conocen pero que no se difunde. Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre, y sus equipos respectivos, mantienen una enemistad que se ha traducido en una especie de guerra de guerrillas política arrastrada desde hace años. Los dos empezaron de concejales, y ambos aspiran a suceder a Mariano Rajoy, en el caso de que éste fracase en las próximas elecciones. Y ambos fomentan los aliados mediáticos.

El País está situado en el bando del alcalde. Cuando el pasado martes saltó el Gallardonazo, este periódico sacó un editorial en el que acusaba de cobarde a Rajoy por impedir que el alcalde vaya de candidato al Congreso y ceda ante Esperanza Aguirre “y sus aliados del ala más dura del PP”. El alineamiento llega a tal punto que el veterano columnista Patxo Unzueta invitaba ayer a Gallardón a impulsar un partido bisagra en el caso de que Rajoy fracase en los comicios. El periódico ABC también se sitúa en esta línea, y fue el primero en publicar que Gallardón iba a dimitir tras el portazo de Rajoy, decisión luego matizada por su protagonista.

¡Qué tropa, joder, qué tropa!

Al otro lado de la orilla mediática se encuentran El Mundo, Cope y Libertad Digital, que defienden a su eterna rival. La presidenta de la Comunidad de Madrid también ha alimentado a estos medios. Por ejemplo, en forma de concesiones en los concursos de televisión digital local (para Unedisa, editora del periódico, y Libertad Digital, entre otras empresas).

La defensa de este bando llega a tal punto también que acusa a Rajoy de haber afectado a la “excelente imagen” de Esperanza Aguirre por adoptar una decisión tardía en el caso Gallardón. La tesis difundida desde esta orilla es que hace tiempo que el presidente del PP tenía planeado excluir al alcalde de la lista al Congreso por Madrid, que la presidenta lo desconocía y que por eso ella tuvo que quemar el cartucho de su amenaza con dimitir de su cargo para presentarse a diputada.