ETA dispone de un arsenal de cinco toneladas de explosivos

Rearmada hasta los dientes. Tal es la opinión que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado emiten cuando se les pregunta por la capacidad logística de la organización terrorista ETA para volver a la violencia. En el caso concreto de los explosivos, la policía estima que la banda dispone de un arsenal cercano a las cinco toneladas de explosivos, “más cerca de cinco que de cuatro”, según ha asegurado a El Confidencial un alto mando de la lucha antiterrorista.

“Hay que tener en cuenta que solo en el zulo descubierto a primeros de enero en el monte de Atxondo se localizaron 180 kilos”, señalan las fuentes, sin olvidar los 60 que el 23 de diciembre se habían descubierto en otro zulo de Amorebieta. Por otro lado, la policía calcula entre 500 y 800 kilos la dinamita empleada en el atentado que asoló el aparcamiento de la T-4 de Barajas. Estaríamos, pues, en torno a los 1.000 de explosivos ya utilizados.

“Se trata fundamentalmente de cloratita y amosal”, señala la fuente, “pero no es solo el explosivo lo que nos preocupa: la banda se ha rearmado hasta los dientes con pistolas y subfusiles, material para la confección de bombas lapa, coches robados, etcétera. La verdad es que tienen gente y armas para aburrir”.

La ruptura de la tregua llevada a cabo por la banda con el atentado de Barajas ha puesto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la tesitura de movilización total. “Estamos arreglando a todo trapo los desajustes provocados por la tregua, que de hecho había provocado una cierto grado de relajación. Así, estamos creando nuevas estructuras, incorporando a gente nueva, llamando a otra muy valiosa que se había desmovilizado. En definitiva, se trata de volver a poner en marcha la maquinaria antiterrorista”.

La Policía cree que en cuanto empiecen a producirse detenciones, la banda responderá con la violencia, volviendo a los coches bomba o las bombas lapa. ¿Cuál será la línea a adoptar por el Gobierno? “Rubalcaba es partidario de la línea dura con la banda tras lo de Barajas”, aseguran las fuentes, en cuyo caso habrá que esperar que los terroristas respondan a tenor de su “firme determinación de responder a las agresiones contra Euskal Herria”, a que aludían en su comunicado del lunes.

Fanáticos tan jóvenes como inexpertos

Los cuerpos de Seguridad del Estado están convencidos de que, en contra de no pocas de las opiniones que se escuchan estos días, ETA tiene gente de sobra dispuesta a tirar de pistola en cuando se lo ordenen. “Estamos convencidos de que tienen dos o tres comandos centro”, sostienen las fuentes, “y entre 40 y 60 jóvenes en Francia, y es gente fanatizada, una juventud que ha crecido en un mundo aparte, un mundo paralelo del que han hecho una forma de vida”.

Fueron estos jóvenes los que el pasado sábado, congregados para protestar contra la decisión de los jueces de prohibir un acto que iba a tener lugar en el Velódromo de Anoeta, abuchearon con saña al grito de “blando”, “cobarde” y “calzonazos” al histórico Juan María Olano, después de que éste, tras parlamentar con los mandos de la Ertzaina, les pidiera que se dispersaran (ver artículo de Oscar López-Fonseca en este mismo número).

“De momento, la gran ventaja que tenemos es que los nuevos etarras son gente tan joven como inexperta”, sostienen las fuentes policiales. Otra de las consecuencias calamitosas de la vuelta a la guerra, en opinión de la policía, es que la organización va a empezar a meter presión en serio a empresarios y profesionales para que paguen el impuesto revolucionario. “Se acabaron las cartas amables que han circulado durante la tregua”.