La cúpula del PP arropa a Cascos en el funeral de su padre

José María Álvarez-Cascos Suárez falleció en Gijón el pasado 20 de noviembre a los 88 años de edad. Abogado y empresario, fue hijo de uno de los fundadores de ALSA, Fernando Álvarez-Cascos y padre del vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos.

El funeral se celebró en la iglesia gijonesa de San José y fue oficiado por el arcipreste de Gijón, Adolfo Mariño. A continuación los restos del fallecido recibieron cristiana sepultura en el cementerio de Luarca. A la entrada de la iglesia el ex ministro, acompañado por su esposa María Porto, y sus tres hermanos, Jaime, Cristina y Alfredo, recibieron las condolencias de todos los asistentes.

La familia Álvarez-Cascos estuvo arropada en todo momento por la cúpula suprema del Partido Popular a nivel nacional y regional. Allí estuvieron Rodrigo Rato, director general de Fondo Monetario Internacional, quien a pesar de su apretada agenda quiso acompañar a su ex compañero de batallas en estos difíciles momentos. También acudieron, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, el secretario general, Ángel Acebes, y la política más buscada del momento, Esperanza Aguirre, acompañada por su esposo, Fernando Ramírez de Haro. La presidenta de la Comunidad de Madrid se deshizo en palabras de condolencia y admiración hacia la familia del finado.

Durante el oficio religioso se escuchó el himno de Asturias y el de la Santina de Covadonga. Entre los asistentes se encontraban todo el PP de Asturias, encabezados por Ovidio Sánchez, Mercedes Fernández, Alicia Castro Masaveu, Isidro Fernández Rozada y el Alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo. Igualmente asistieron dos ex presidentes del Principado, los socialistas Pedro de Silva y Juan Luis Rodríguez Vigil, junto con una nutrida representación de la clase empresarial y deportiva de la región.

Entre los ausentes, el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, y Mariano Rajoy, ambos decidieron dar muestras de pésame vía telefónica. Asimismo, llegaron cientos de telegramas de toda España, entre los que se encontraban el del presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, o del líder del SOMA, José Ángel Fernández Villa.

El ex ministro y su esposa, la galerista de arte María Porto, permanecieron en el tanatorio y en la iglesia recibiendo las innumerables muestras de condolencia de familiares, simpatizantes y amigos. También estuvo presente la primera esposa del ex ministro, Elisa Fernández Escandón, acompañada de su hijo Fernando.

La figura del padre de Álvarez Cascos

Seguramente José María Álvarez-Cascos Suárez fue el mejor maestro en el mundo de la política y de la pesca del ex ministro de Fomento; pero según iba ascendiendo su hijo, él quiso mantenerse al margen para no eclipsar su imagen.

Tras la guerra civil, José María Álvarez-Cascos Suárez se licenció en Derecho y fijó su residencia en Madrid, donde se dedicó a varios negocios familiares, particularmente una imprenta. A mediados de los cincuenta, se trasladó a Gijón coincidiendo con la muerte de su suegro. Fue entonces cuando se puso al mando de los negocios de su esposa, Consuelo Fernández Junquera, con la que tuvo cuatro hijos y trece nietos.