Rubalcaba aparta al comisario general de Información, Telesforo Rubio, meses después de la polémica sobre el “chivatazo” a ETA

Alfredo Pérez Rubalcaba ha anunciado el cambio de destino del comisario general de Información, Telesforo Rubio, quien será sustituido por Miguel Valverde. También ha decido cambiar de destino al comisario general de Extranjería y Documentación, Ignacio Araujo, que será sustituido por Felipe Hernández. Por su parte, Rubio y Araujo, pasarán a ocupar dos subdirecciones de la Dirección General de la Policía.

Respecto al relevo de Rubio, el ministro de Interior ha explicado que no tiene ninguna queja de su trabajo, y que su marcha no tiene que ver con su labor en la lucha antiterrorista, que considera “acertada”. De hecho, según ha explicado, a Rubio se le asciende.

Jefe de las comisarías de Soria, de la Local de Alcorcón (Madrid) y de varias de distrito de la capital, el advenimiento del Gobierno de Zapatero supuso la asunción de Telesforo Rubio a un cargo clave en el organigrama policial, en el que ha lidiado con tramas islámicas y comandos terroristas: la Comisaría General de Información.

Su llegada al cargo, lo mismo que su permanencia, no han pasado desapercibidas. La primera de las polémicas le valió el apelativo del “comisario de Gobelas”. Los hechos: se filtró que Telesforo Rubio se había reunido con dirigentes del PSOE en la sede madrileña de la calle Gobelas, en la exclusiva urbanización La Florida, junto a la carretera de La Coruña. Allí habrían preparado su comparecencia ante la Comisión de investigación parlamentaria del 11-M.

Asimismo, la unidad que dirigía fue la encargada de proporcionar al presidente del Gobierno los dos informes utilizados por éste ante la Comisión de investigación, cuya copia no fue facilitada a los comisionados. También ha sido elaborado por la Comisaría General de Información durante el mandato de Rubio el documento que relacionaba el 11-M con la guerra de Irak, y que aparece en la parte del sumario desclasificada por el instructor de la causa, el juez Juan del Olmo.

El culmen de la carrera de Telesforo Rubio ocurrió este verano, cuando salió a la luz que tardó casi tres días en informar al juez Fernando Grande-Marlaska de que se había producido un chivatazo a ETA. El máximo responsable de la lucha antiterrorista de la Policía conoció que se había producido una filtración a los investigados por formar parte del entramado de extorsión de ETA durante la mañana del viernes 5 de mayo, pero hasta la mañana del lunes 8 no informó al magistrado que en esas fechas estaba dirigiendo las averiguaciones. El juez Grande-Marlaska decidió entonces apartar de las investigaciones sobre la red de extorsión de ETA a Rubio.