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El director del CNI se libra de la ‘purga’ de Defensa por sus buenas relaciones con Alonso
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El director del CNI se libra de la ‘purga’ de Defensa por sus buenas relaciones con Alonso

Tras el Viernes de Dolores y la consecuente remodelación de Gobierno, la cartera de Defensa pasó a manos de José Antonio Alonso quien, como es habitual

Foto: El director del CNI se libra de la ‘purga’ de Defensa por sus buenas relaciones con Alonso
El director del CNI se libra de la ‘purga’ de Defensa por sus buenas relaciones con Alonso

Tras el Viernes de Dolores y la consecuente remodelación de Gobierno, la cartera de Defensa pasó a manos de José Antonio Alonso quien, como es habitual en estos casos, se ha rodeado de personas afines. Cayó el antiguo Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), José Antonio García González, y el director de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche. El primero por negligencia, el segundo porque era parte del legado de José Bono. Sin embargo, Alberto Saiz, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ingeniero agrónomo y cuyo nombramiento no se explica más que por contar con la entera confianza de Bono ha conservado su puesto. “No merece la pena cambiarlo a dos años vista de legislatura. Además, ha trillado muy bien con Alonso mientras éste encabezaba el Ministerio del Interior”, comentan en diversas fuentes próximas a Defensa.

El lugar de Arruche ha pasado a ocuparlo Joan Mesquida, hasta entonces director general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa, que también tiene una estrecha relación con Alonso. Todo lo contrario que su predecesor en el cargo, “que estaba ahí porque era amigo de Bono”.

El otro cambio relevante es el del Jefe del Estado Mayor del Ejército. Pese a que la vicepresidenta de Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, insistiera que la destitución del antiguo JEME no tenía que ver con el ‘caso Mena’, lo cierto es que fuentes de toda solvencia han insistido a este diario en que la decisión “estaba cantada” por la inoperancia de García González a la hora de sancionar al teniente general José Mena por su indisciplina, teniendo que ser el propio ministro Bono el que tomara cartas en el asunto.

El nombramiento de Carlos Villar Turrau como sustituto de García González se retrasó porque “seguramente, Bono ya tenía muy claro que iba a dejar el Ministerio”. Por otra parte, “tampoco había mucho donde elegir”. Las otras opciones eran Juan Yagüe Martínez, jefe de la fuerza logística, y Manuel Ramón Bretón, jefe del gabinete técnico del ministro, “apellidos que chirrían, ya que ambos pertenecen a familias tradicionalmente de derechas. Sin embargo, Villar tiene un perfil más o menos imparcial”, afirma un compañero de promoción del nuevo JEME.

Carlos Villar Turrau ejercía como director general de Armamento y Material. “Hay que conocerlo, es un hombre muy trabajador y silencioso y puede servir de enlace perfecto entre el Ministerio y el Cuartel General”.

Nuevo director de comunicación

Como director de comunicación, José Antonio Alonso ha rescatado a Miguel Ángel Muñoz, anterior director general de relaciones informativas y sociales de Interior, y a Andrés Muñiz para el puesto de jefe de prensa, antes redactor jefe en la agencia Europa Press, con el que el ministro siempre “ha tenido buena sintonía”, sentencia un allegado.

Muñoz sustituye a José Luis Fernández Peña, quien a su vez ha sido nombrado director de comunicación de Radio Televisión Pública de Castilla-La Mancha y vuelve de esta forma a su tierra. Mientras Bono presidía la comunidad castellanomanchega, Fernández Peña ocupaba el cargo de director general de Comunicación de la Consejería de Presidencia.

Tras el Viernes de Dolores y la consecuente remodelación de Gobierno, la cartera de Defensa pasó a manos de José Antonio Alonso quien, como es habitual en estos casos, se ha rodeado de personas afines. Cayó el antiguo Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), José Antonio García González, y el director de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche. El primero por negligencia, el segundo porque era parte del legado de José Bono. Sin embargo, Alberto Saiz, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ingeniero agrónomo y cuyo nombramiento no se explica más que por contar con la entera confianza de Bono ha conservado su puesto. “No merece la pena cambiarlo a dos años vista de legislatura. Además, ha trillado muy bien con Alonso mientras éste encabezaba el Ministerio del Interior”, comentan en diversas fuentes próximas a Defensa.