Fomento desinfla la construcción de un segundo aeropuerto en Madrid en pleno ‘boom’ especulativo del suelo

El nuevo aeropuerto de Madrid tendrá que esperar. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, echó ayer tierra sobre la posibilidad de que los trabajos para la construcción de un nuevo aeropuerto en la localidad de Campo Real -a unos 35 kilómetros de Madrid- vayan a plantearse durante esta legislatura. La ministra aseguró, incluso, que Fomento trabajará en distintas alternativas a Barajas “bien sea en los terrenos reservados en la localidad de Campo Real”. O “en otras zonas alternativas".

La titular de Fomento precisó de esta forma lo expresado hace unas semanas en una respuesta parlamentaria. Álvarez dijo ayer, ante la flor y nata del sector de la construcción (Entrecanales, Del Rivero,...), que no tiene sentido apostar por Campo Real cuando acaba de empezar a funcionar la nueva terminal de Barajas. En su opinión, la T4 cubrirá las necesidades de tráfico aéreo durante bastantes años, por lo que “no está clara” la continuidad inmediata de Campo Real.

Sus palabras vienen a ser una matización de la respuesta parlamentaria que dio hace algunas semanas la ministra al senador del Partido Popular Antonio Beteta, con quien fue enormemente clara: “No hay previsión de construir en esta legislatura el nuevo aeropuerto de Campo Real, habida cuenta de la puesta en servicio de la ampliación del aeropuerto de Barajas”. Las nuevas instalaciones suponen duplicar la capacitad aeroportuaria local.

La respuesta de la ministra tiene fecha del pasado 1 de febrero y en ella se matiza, sin embargo, que “ya se está trabajando en la planificación del futuro aeropuerto”. En concreto, se han hecho “las oportunas reservas de suelo y se han están llevando a cabo estudios de compatibilidad entre Barajas y Campo Real”.

Nunca se abandonará Barajas

Y es que, en contra de lo manifestado por algunos dirigentes políticos del anterior Gobierno, la intención de Fomento es que ambas instalaciones coexistan, lo que significa que no se cerrará Barajas, como en alguna ocasión se ha planteado. Sobre todo después de la puesta en marcha de la nueva Terminal 4, que ha costado unos 6.200 millones de euros. Lo que no vamos a hacer, dijo ayer la ministra, es abandonar Barajas, porque "no podemos permitirnos perder las oportunidades que ofrece un aeropuerto tan próximo a Madrid y las magníficas condiciones que presenta”.

Inicialmente, el nuevo aeropuerto de Campo Real iba a estar listo en el horizonte del año 2020, pero expertos del sector aeronáutico están convencidos de que, si no se aceleran los trabajos en esta legislatura, el plazo no se podrá cumplir.

Se dispara el precio del suelo

Las futuras instalaciones han desatado una fuerte espiral especulativa en la zona, donde el suelo es más caro ante las perspectivas de posibles recalificaciones. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo, nada más llegar al poder, que ella era partidaria de tomar una decisión sobre el ritmo que se da a los trabajos del nuevo aeropuerto “después de 2007”, lo que indica que tampoco el gobierno regional tiene mucho interés en acelerar los trabajos.

Magdalena Álvarez hizo estas declaraciones en el transcurso de una jornada sobre infraestructuras convocada por la Asociación para el Progreso de Dirección (APD), que este año cumple su 50 aniversario. En esa jornada, la ministra aseguró que la intención del Ejecutivo es abrir la gestión de los aeropuertos a la iniciativa privada y los entes territoriales, algo que choca contra la opinión de la Generalitat de Cataluña, que reclama la transferencia en exclusiva. Álvarez no dio más detalles sobre el modelo de gestión aeroportuaria que tiene el Gobierno.