En los múltiples contactos “oficiosos” entre la ilegalizada formación y dirigentes del PSE no sólo se habló de la situación de los presos. Otegi sondeó a sus interlocutores sobre su disposición a abordar en un futuro la creación de una ‘Dieta’ vasconavar

El pasado 28 de julio, el presidente de Navarra, Miguel Sanz, acudió al Palacio de La Moncloa para hablar con José Luis Rodríguez Zapatero. Al término de la reunión, que duró hora y media, el dirigente foral aseguró satisfecho a la prensa que había recibido “garantías” del jefe del Ejecutivo español de que “el estatus constitucional y estatutario de la comunidad foral” no se iba a cambiar. Sin embargo, para entonces la delegación del PSE-EE encabezada por el presidente de este partido, Jesús Eguiguren, había celebrado un número no determinado de reuniones “oficiosas” con dirigentes de la ilegalizada Batasuna en las que, precisamente, uno de los temas que se abordó en profundidad fue la futura creación de una institución común vasconavarra.

Según ha confirmado a este diario fuentes socialistas vascas conocedoras de los detalles de los encuentros, Arnaldo Otegi y sus compañeros se mostraron dispuestos a renunciar a la vieja aspiración de la izquierda radical abertzale de anexionar la Comunidad Foral al País Vasco, aunque insistieron que ello no implicaba que renunciaran a la “territorialidad” en su futuro discurso político como una reivindicación.

No obstante, los representantes batasunos, entre los que estaba el máximo líder de la coalición en la Comunidad Foral, Pernando Barrera, preguntaron a sus interlocutores cuál sería su postura en la futura Mesa de Partidos propuesta por Juan José Ibarretxe si alguna formación proponía abordar la creación de un órgano común de los Parlamentos de Vitoria y Pamplona que tuviera capacidad legislativa. Los socialistas vascos, según ha reconocido fuentes de este partido a El Confidencial, se mostraron dispuestos a hablar sobre ello en dicho foro.

Institución paritaria

Según detallaron los dirigentes del ilegalizado partido, dicha institución común, a la que denominaron “Dieta”, estaría formado por una representación paritaria de cargos electos de ambas cámaras autonómicas y tendría capacidad para tomar decisiones sólo en aquellas materias en las que ambos parlamentos se pusieran de acuerdo. Su creación, según su propuesta, sería decidida por los ciudadanos de ambas comunidades en referéndum independientes pero coincidentes en el tiempo.

Los socialistas vascos se limitaron en este caso a escuchar. “En estos encuentros no se ha llegado a ningún acuerdo concreto ni se ha asumido ningún compromiso -aclaran fuentes socialistas vascas a El Confidencial-. Simplemente ha dicho un instrumento muy útil para que por ambas partes empecemos a hablar y se eliminen reticencias”. Un diputado vasco que apoya al tripartito de Ibarretxe incide en esta idea: “En sus reuniones, ambas partes han utilizado términos que no se conviertan en muros infranqueables para ambas partes, que no se consideren una agresión”.

Fuentes políticas de Vitoria han reconocido a este diario que la postura del PSE de aceptar hablar sobre la creación de dicho órgano común “no debe extrañar. No olvidemos que en su día, los socialistas navarros de Javier Otano (presidente de la Comunidad Foral hasta 1996, cuando dimitió por un escándalo de corrupción) ya plantearon la creación de un órgano de cooperación entre ambas comunidades”.

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