La ilegalizada formación ultima estos días el contenido de una nueva propuesta que hará llegar a los partidos políticos vascos en septiembre. El documento, que profundiza en el hecho público en noviembre en San Sebastián, marcará plazos y metodología, pe

La trastienda de la política vasca está viviendo este mes de agosto una actividad inusitada, aunque discreta. La intención del lehendakari Juan José Ibarretxe de poner en marcha a la vuelta de vacaciones la Mesa de Partidos que anunció en su discurso de investidura ha obligado a las formaciones vascas a multiplicar sus contactos para preparar propuestas y llegar a acuerdos. Y entre ellos está la ilegalizada Batasuna, cuyos dirigentes se han reunido en las últimas semanas con representantes del tripartito de Vitoria para adelantarles cuál va a ser su aportación a dicha mesa en los próximos meses.

Entre los planes que han adelantado, según ha señalado a El Confidencial un político vasco que intervino en estas reuniones, está hacer pública una nueva propuesta, continuación de la que lanzaron en noviembre en el velódromo donostiarra de Anoeta, y en el que insistirán en su compromiso para usar vías "exclusivamente políticas y democráticas".

Según esta fuente, Batasuna les ha transmitido que el documento que ultima será presentado al resto de las formaciones políticas antes de darlo a conocer a la opinión pública y que en él “se profundiza en la propuesta de noviembre. Nos han dicho que detallarán los plazos y la metodología que proponen, pero sin otras grandes novedades”.

Por ello, los partidos del tripartito han recibido el anuncio con cierta frialdad: “Por lo que nos han adelantado, no aporta nada nuevo, aunque lo intentan presentar como tal para dar a entender que ellos sí están moviendo ficha, en contra de lo que califican de actitud obstruccionista del Gobierno de Rodríguez Zapatero, sobre todo por su negativa a acercar a los presos etarras (a cárceles del País Vasco)”.

Los interlocutores de PNV, EA y Ezker Batua que han intervenido en estas conversaciones han recriminado a los dirigentes de Batasuna que en dicho nuevo documento no se incluya una petición expresa a ETA para que anuncie lo antes posible una tregua. “Nos dijeron que ellos no podían incluir una mención sobre el abandono de las armas porque no tienen capacidad de decisión sobre ese asunto”, detalla una de las fuentes consultadas.

No obstante, los partidos del tripartito vascos aseguran percibir que los dirigentes de Batasuna “viven en una etapa post ETA que no tiene marcha atrás. Están convencidos de que la organización terrorista no va a volver a cometer atentados con víctimas, pero también saben que el proceso va a ser lento y que habrá frenazos, sin olvidar que son conscientes de que sus bases no están tan convencidos como ellos de lo irremediable del proceso”.

De hecho, y como adelantó en exclusiva El Confidencial el pasado 2 de agosto, la izquierda radical abertzale ha dado por finalizado sus contactos “oficiosos” con el PSE porque consideraba que el proceso estaba maduro para una reunión entre representantes del Gobierno y ETA. “Ellos dan por terminada esta labor y pretenden centrar sus esfuerzos en lograr su inclusión como partido en la Mesa de Ibarretxe. Para ello han preparado el documento de septiembre”, explica uno de los políticos vascos consultados.

NOTICIAS RELACIONADAS

ETA critica la actuación de la Policía en un comunicado en el que reconoce la pertenencia del etarra muerto en Francia