ETA condiciona su tregua al inicio de la negociación entre los partidos sobre la autodeterminación de Euskadi

La furgoneta cargada con 20 kilos de explosivos que ayer estallaba en Madrid no ha sido el único mensaje enviado por ETA al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero diciendo que, por el momento, no piensa anunciar el tan esperado alto el fuego. Según diversas fuentes políticas vascas, consultadas por El Confidencial, desde hace algún tiempo, dirigentes de la ilegalizada Batasuna vienen transmitiendo a los interlocutores de otros partidos que la organización terrorista no declarará una tregua a corto plazo y que esperará para hacerlo a que esté en marcha y asentada la futura mesa de partidos en la que se abordará la negociación política sobre la autodeterminación de Euskadi.

Según una de estas fuentes, antes de anunciar un alto el fuego, la banda armada “necesita dar a su gente una explicación de por qué da ese paso y por qué no lo hizo hace un mes o hace un año, y esa excusa es la mesa de partidos”. Un órgano de negociación política que, por otra parte, los sectores nacionalistas consultados dudan de que se pueda poner en marcha antes de finales de este año o principios de 2006. “Por eso no es descabellado asegurar que la tregua no llegará antes de la primavera del próximo año”, concluyen.

Esta idea es compartida por un parlamentario vasco que la pasada legislatura apoyó al tripartito de Vitoria, quien muestra su convencimiento de que “sólo hay una posibilidad de que ETA anuncie un alto el fuego antes de la formación de dicha mesa: que consiga amarrar algún compromiso del Gobierno de Zapatero”. Algo difícil en estos momentos, porque, como asegura tener constancia una de las fuentes nacionalistas consultadas, en las últimas semanas, la organización terrorista ha intentado entrar en contacto con Madrid por varios canales, pero Moncloa aún no ha contestado. “El diálogo actual, a pesar de las especulaciones, se reduce a los gestos. Uno detiene, el otro pone bombas y ambos hacen declaraciones públicas”, añade.

En esta situación de falta de contactos directos entre la banda armada y el Ejecutivo de Zapatero, la mesa de partidos -cuya creación anunció el propio Juan José Ibarretxe- se ha convertido en la pieza clave para que ETA anuncie una tregua. Una pieza clave que, según reconocen las fuentes del tripartito vasco consultados por este diario, ni el propio lehendakari, aún en funciones, sabe qué formato va a tener.

La ‘mesa’ que quiere la banda

La que sí parece tenerlo claro es, sin embargo, la propia ETA, que sigue pensando, como ya lo reflejó en el número 107 de su boletín interno Zutabe, que ésta no es otra que la llamada Mesa para la Resolución del Conflicto que el pasado mes de marzo aprobó el llamado Acuerdo Democrático de Base y que surgió en el seno del Foro de Debate Nacional (Nazio Eztabaida Gunea, en su denominación en euskera).

Este último, un organismo criticado por estar controlado por Batasuna y en el que participan Eusko Alkartasuna (EA), Aralar, el partido vasco francés AB, los sindicatos LAB y ELA, y una treintena de organizaciones sociales de la izquierda abertzale, había languidecido desde su creación, hace año y medio, pero empezó a recobrar cierto protagonismo cuando, en un documento interno de la coalición ilegalizada bautizado Udaberri, y que dio lugar a la propuesta de Anoeta del pasado mes de noviembre, se le señalaba precisamente como escenario para la negociación política entre partidos.