Ibarretxe agota las horas antes de su encuentro de mañana con Zapatero ultimando el mensaje que llevará a Madrid. Un mensaje que tiene un punto clave: la petición al presidente del Gobierno para que avale públicamente la mesa de partidos que el lehendaka

Juan José Ibarretxe y José Luis Rodríguez Zapatero volverán a coincidir mañana jueves. Un nuevo cara a cara que se celebra en esta ocasión en un escenario político muy diferente al del anterior encuentro. Ahora, el lehendakari, aún en funciones, llega a Moncloa tras el varapalo electoral sufrido por la coalición PNV-EA en los comicios autonómicos del pasado 17 de abril.

A pesar de esa posición de supuesta debilidad política, Ibarretxe acudirá a su encuentro con el líder socialista dispuesto a escuchar, pero también a pedir más que a dar. De hecho, su intención es solicitar a ZP que “avale” públicamente la mesa de partidos que el lehendakari ha anunciado que creará si consigue formar Gobierno. Así lo ha confirmado El Confidencial en fuentes de los tres partidos que han sustentado hasta ahora el Ejecutivo de Vitoria.

Según una de estas fuentes, “su puesta en marcha es el gran y casi único objetivo de esta legislatura. De hecho, el Gobierno que salga elegido del Parlamento en junio será simplemente un Ejecutivo de gestión que dejará todo el peso político a la futura mesa”. Sin embargo, el propio lehendakari ha reconocido dificultades para ponerla en marcha y ya habla de celebrar en los próximos meses encuentros multilaterales entre los partidos -llamados desde Vitoria “contactos en red”- antes de conseguir finalmente sentar a todas las fuerzas políticas en una mesa. “Para ello es necesario un nivel mínimo de confianza que en estos momentos aún no existe”, reconoce una cualificada fuente nacionalista a este diario.

Por ello, en las últimas reuniones de Gobierno que ha mantenido Ibarretxe con sus consejeros, el lehendakari ha insistido en la necesidad de contar con el visto bueno público de Rodríguez Zapatero a dicha mesa de partidos y a sus objetivos: afrontar la reforma del Estatuto vasco y encarar el proceso de paz. Una mesa en la que, como apunta un diputado nacionalista, “se hable y discuta sin complejos en busca de un diagnóstico compartido que nos permita la normalización de Euskadi”.

Retirar, no. Modificar, sí

¿Y el Plan Ibarretxe? Fuentes del Gobierno vasco han reconocido a este diario que el lehendakari no está dispuesto a enterrar mañana en Madrid su proyecto soberanista, a pesar de que desde Moncloa se ha filtrado que ésa será la condición que le intentará imponer Zapatero a Ibarretxe a cambio de que el PSE se abstenga en la votación de investidura y permita su reelección.

“El proyecto ha sido nuestro programa electoral y no vamos a renunciar a él de un día para otro. Otra cosa es que no sea algo cerrado y que estemos dispuestos a modificar lo que haga falta, incluso hasta dejarlo irreconocible, para conseguir sumar el mayor número de apoyos”, reconoce a El Confidencial un dirigente de EA que hasta antes del 17 de abril se negaba a mover una coma del mismo. De hecho, esa disposición a retocar el Plan formará parte del mensaje que Ibarretxe pondrá sobre la mesa de Zapatero en su reunión de mañana: Retirar, no. Modificar, sí, pero en la mesa de partidos.