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La polémica desmilitarización de la Guardia Civil -“civilización”, como prefiere llamarla ahora el Ejecutivo socialista- avanza a grandes pasos. Según fuentes de la mayor asociación de agentes, la AUGC, el PSOE se ha comprometido a llevarla a cabo -“de h
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La polémica desmilitarización de la Guardia Civil -“civilización”, como prefiere llamarla ahora el Ejecutivo socialista- avanza a grandes pasos. Según fuentes de la mayor asociación de agentes, la AUGC, el PSOE se ha comprometido a llevarla a cabo -“de h

Un nuevo Reglamento de Régimen Disciplinario y una Ley de Derechos y Deberes de los agentes son los dos instrumentos elegidos por el Gobierno de José

Foto: La polémica desmilitarización de la Guardia Civil -“civilización”, como prefiere llamarla ahora el Ejecutivo socialista- avanza a grandes pasos. Según fuentes de la mayor asociación de agentes, la AUGC, el PSOE se ha comprometido a llevarla a cabo -“de h
La polémica desmilitarización de la Guardia Civil -“civilización”, como prefiere llamarla ahora el Ejecutivo socialista- avanza a grandes pasos. Según fuentes de la mayor asociación de agentes, la AUGC, el PSOE se ha comprometido a llevarla a cabo -“de h

Un nuevo Reglamento de Régimen Disciplinario y una Ley de Derechos y Deberes de los agentes son los dos instrumentos elegidos por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para llevar a cabo la desmilitarización “de hecho” de la Guardia Civil. Una desmilitarización -palabra, por cierto, que desde el PSOE evitan a toda costa y sustituyen por la de “civilización”- que podría ser efectiva en el verano de 2006 si ambos textos legales consiguen ser aprobados entonces por el Congreso, como prevén en el Ministerio del Interior.

Así lo ha podido confirmar El Confidencial en fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil y de la mayor asociación de agentes, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), cuyos dirigentes han mantenido en las últimas semanas encuentros con el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, con parlamentarios socialistas, y con el propio director del Cuerpo, Carlos Gómez Arruche.

Según estas fuentes, la desmilitarización “de hecho” tiene como pieza fundamental el nuevo Reglamento de Régimen Disciplinario, que Interior pretende que sea lo más similar posible al que poseen sus colegas civiles del Cuerpo Nacional de Policía. De hecho, el actual director general elaboró recientemente un borrador que ya suavizaba las sanciones de carácter militar -suprimía los arrestos, entre otras medidas-, pero que aún mantenía restringidos determinados derechos de los agentes.

Según uno de los dirigentes de la AUGC que ha participado activamente en las reuniones con los dirigentes socialistas, el secretario de Estado de Seguridad “nos prometió que dicho borrador sería sustancialmente modificado, ya que no se ajustaba al programa electoral del PSOE”. Un programa electoral, por cierto, que sí hablaba de la desmilitarización, como en plena campaña se encargó de recalcar el ahora ministro Jesús Caldera en un congreso de la propia AUGC.

Entre las sustanciales modificaciones que Interior pretende incorporar al borrador de Gómez Arruche se encuentra la eliminación del epígrafe donde se señala al ministro de Defensa como máxima autoridad disciplinaria de la Guardia Civil. La idea de Camacho, según la AUGC, es que los agentes de la Benemérita sólo sean considerados militares en las misiones internacionales en las que se integren en contingentes del Ejército. "Es decir, en un 1% de nuestra actividad", apostilla un miembro de la AUGC.

Sin consultar a Defensa

La otra pieza angular de la desmilitarización "de hecho" es la Ley de Derechos y Deberes de los agentes, para cuya redacción Interior ha mantenido diversos encuentros con las principales asociaciones de la Guardia Civil en los últimos meses. En dichas reuniones no ha estado presente ningún representante del Ministerio de Defensa, a pesar de que un coronel de la Benemérita, que asistió a la misma como vocal del Consejo Asesor de la dirección general, manifestó su extrañeza por este hecho. Camacho le espetó que no hacía falta.

Los dirigentes socialistas que han mantenido reuniones en los últimos días con la AUGC aseguran que, en dicha Ley, está previsto que el Gobierno reconozca a las asociaciones profesionales -hasta ahora los sindicatos de la Benemérita son teóricamente ‘asociaciones culturales’- y se eliminen algunas restricciones a sus derechos para que, por ejemplo, puedan negociar las mejoras laborales.

Un nuevo Reglamento de Régimen Disciplinario y una Ley de Derechos y Deberes de los agentes son los dos instrumentos elegidos por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para llevar a cabo la desmilitarización “de hecho” de la Guardia Civil. Una desmilitarización -palabra, por cierto, que desde el PSOE evitan a toda costa y sustituyen por la de “civilización”- que podría ser efectiva en el verano de 2006 si ambos textos legales consiguen ser aprobados entonces por el Congreso, como prevén en el Ministerio del Interior.