Es noticia
El ministro de Defensa, José Bono, almorzó el pasado martes con Josep Lluis Carod Rovira, líder de ERC, en el que intentó lograr su apoyo al proyecto de Ley de la Defensa. ‘El Confidencial’ desvela todos los detalles de este encuentro secreto de tres hor
  1. España

El ministro de Defensa, José Bono, almorzó el pasado martes con Josep Lluis Carod Rovira, líder de ERC, en el que intentó lograr su apoyo al proyecto de Ley de la Defensa. ‘El Confidencial’ desvela todos los detalles de este encuentro secreto de tres hor

Martes 19 de abril. Dos y media de la tarde. Josep Lluis Carod Rovira, líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y el portavoz de su

Foto: El ministro de Defensa, José Bono, almorzó el pasado martes con Josep Lluis Carod Rovira, líder de ERC, en el que intentó lograr su apoyo al proyecto de Ley de la Defensa. ‘El Confidencial’ desvela todos los detalles de este encuentro secreto de tres hor
El ministro de Defensa, José Bono, almorzó el pasado martes con Josep Lluis Carod Rovira, líder de ERC, en el que intentó lograr su apoyo al proyecto de Ley de la Defensa. ‘El Confidencial’ desvela todos los detalles de este encuentro secreto de tres hor

Martes 19 de abril. Dos y media de la tarde. Josep Lluis Carod Rovira, líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y el portavoz de su partido en el Congreso, Joan Puigcercós, llegan a la sede del Ministerio de Defensa, en el madrileño Paseo de la Castellana. En la última planta del edificio, en un comedor privado, les espera su anfitrión, José Bono. La discreción por ambas partes protege el encuentro de la mirada indiscreta de los medios y del resto de los partidos políticos.

En principio, el motivo de dicha comida -al que también se unieron sus promotores, el secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo, y el diputado de Esquerra encargado de los temas del departamento, Joan Puig- era propiciar el encuentro entre dos políticos que no se conocen personalmente, señalan fuentes conocedoras de los entresijos de la reunión. “Bono nos había hecho llegar su interés por encontrarse con Carod ya que reconocía que la imagen que tenía de él era la del político que tuvo que dimitir del Gobierno de la Generalitat por su entrevista con dirigentes de ETA”, añaden.

Sin embargo, y tras comentar a grandes rasgos el papel de ERC y los resultados de las elecciones autonómicas del País Vasco, sobre la mesa se puso el proyecto de Ley de la Defensa que Bono quiere que sacar adelante. “Simplemente se habló del tema y del interés del ministro en conseguir el apoyo parlamentario de nuestro grupo a una Ley que, insistió, era mejor que la que había. Nosotros le informamos de que estábamos preparando varias enmiendas a la misma”.

De hecho, una hora y media antes de la comida, el diputado Joan Puig y el secretario de Estado de Defensa celebraron una reunión en la que el primero le adelantó a Francisco Pardo las grandes líneas de dichas enmiendas. Entre ellas se halla una que pretende quitar del texto el mayor número posible de referencias al papel de Ejército como defensor de la integridad territorial de España. Otra pretende reforzar el papel exterior de las Fuerzas Armadas, sobre todo en su labor humanitaria. Fuentes de ERC desmintieron, sin embargo, que “hayamos pedido al PSOE que el Rey deje de ser el jefe Supremo de las FAS para apoyar el proyecto. Esa idea ya la incluía matizada Bono en su proyecto original. Otra cosa es que, lógicamente, nosotros no veamos mal esa posibilidad”.

Argumentos históricos

Carod, por su parte, aprovechó el encuentro -al que se unió a los cafés el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz- para anunciar a Bono la intención de su grupo de incluir en el proyecto del nuevo Estatut la creación de un Consell de Defensa que coordine las Fuerzas Armadas destinadas en la comunidad autónoma. Un Consell que presidiría el presidente del Ejecutivo catalán y que intentaría evitar, según fuentes de Esquerra, la descoordinación que, por ejemplo, se produce cuando el Ejército participa en labores humanitarias como incendios o inundaciones, o cuando realiza maniobras sin previo aviso. Para apoyar su propuesta, el líder de ERC echó mano de la Historia y recordó que la Generalitat tuvo a la Guardia Civil bajo su mando durante la Segunda República.

La comida -en la que degustaron un menú de régimen compuesto de verduras a la plancha, pescado también a la plancha y macedonia de frutas, con un aperitivo de jamón y queso, todo ello regado con vino tinto- también sirvió para comentar otros aspectos polémicos de la actualidad política, como la financiación autonómica y el modelo de Estado. Una conversación en la que Carod insistió en su apuesta federalista y en la que Bono, que en ciertos temas se mostró receptivo, recalcó la necesidad de “la solidaridad entre regiones”.

Martes 19 de abril. Dos y media de la tarde. Josep Lluis Carod Rovira, líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y el portavoz de su partido en el Congreso, Joan Puigcercós, llegan a la sede del Ministerio de Defensa, en el madrileño Paseo de la Castellana. En la última planta del edificio, en un comedor privado, les espera su anfitrión, José Bono. La discreción por ambas partes protege el encuentro de la mirada indiscreta de los medios y del resto de los partidos políticos.