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¿Interesado en invertir en Brasil? Enrique Bañuelos vuelve a España para buscar socios
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NUEVO EQUIPO Y OFICINA EN MADRID

¿Interesado en invertir en Brasil? Enrique Bañuelos vuelve a España para buscar socios

Ha vuelto a casa. Aunque vive a medio camino entre Sao Paulo y Londres, el valenciano Enrique Bañuelos sigue estando vinculado a España. A finales del año pasado,

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¿Interesado en invertir en Brasil? Enrique Bañuelos vuelve a España para buscar socios

Ha vuelto a casa. Aunque vive a medio camino entre Sao Paulo y Londres, el valenciano Enrique Bañuelos sigue estando vinculado a España. A finales del año pasado, el que fuera fundador de la inmobiliaria Astroc estrenó oficina y equipo en Madrid. Puesta de largo de Veremonte, el holding empresarial con el que ha resucitado como hombre de negocios exitoso en Brasil y con el que ahora quiere asesorar a empresas españolas para saltar al mercado brasileño.

Para llevar a cabo esta nueva etapa, Bañuelos ha recurrido a hombres de su confianza, con los que ya ha estado vinculado en su pasado inmobiliario en España. Al frente de la división española figura Ignacio Bonilla, antiguo responsable de la zona de levante de Banco Sabadell, entidad colocadora de Astroc, al que acompañan Emilio Adán, abogado y ex concejal de urbanismo de Sagunto, y Antonio Jaramillo, apoderado en muchas de sus empresas.

Con despacho en el singular edificio de La Pirámide, en el selecto Paseo de la Castellana, Bonilla tiene el encargo de ejercer de puente para aquellas empresas españolas necesitadas de internacionalizarse. Y ahora que Brasil es un mercado en auge, al que Bañuelos llegó en 2008,la posibilidad de ejercer de intermediario entre los dos países es una oportunidad de negocio más, totalmente complementaria con la red de empresas tejida ya en torno a Veremonte.

Antes de regresar a España, al perseverante Bañuelos le ha dado tiempo a multiplicar el dinero con el que llegó a Brasil. En sólo tres años, el valenciano es ya el primer accionista individual de PDG Realty, primera inmobiliaria cotizada brasileña (con una gran bolsa de suelo urbanizable); controla Madea, una firma agroindustrial que ha fusionado para crear el líder en biodiesel del país; y promueve hoteles para la cadena Accor y una ciudad sanitaria en Sao Paulo.

Y mientras tanto, a Bañuelos le ha dado tiempo a hacer muchas más cosas. Entre otras, también se le atribuye ascendente sobre la operación que Natra ha cerrado en Brasil con su participada Natraceutical, compañía presidida por Xavier Adserá, amigo personal del fundador de Astroc, al que ayudó a sacarla a bolsa desde la firma catalana Riva y García, o incluso en aquellas alianzas que no han cuajado, como la propuesta por Legalitas para implantarse en aquel país.

Antes de que surja alguna oportunidad en España, el emprendedor valenciano sigue peinando el mercado en Brasil. La última pieza en su radar es la promotora WTorre Properties, una de las firmas brasileñas más destacadas en el mercado inmobiliario, a la que dede atribuirse, por ejemplo, la ejecución del que todavía es el rascacielos más alto de Sao Paulo, la antigua Torre Banespa, ocupada ahora por el Banco Santander para tener allí sus cuarteles generales.

Donde todavía no ha puesto Bañuelos su dinero a funcionar es en España. Ni siquiera en el actual entorno de crisis, con precios y oportunidades de inversión para compradores con capital. Algún activo, como el Banco Sabadell, donde fue accionista (4%), ha tocado precios mínimos desde 2003, por debajo de los 2 euros, lo que hubiera sido unabuena oportunidad para volver a un banco del que tuvo que salir por la puerta de atrás, aunque con importantes plusvalías.

Ha vuelto a casa. Aunque vive a medio camino entre Sao Paulo y Londres, el valenciano Enrique Bañuelos sigue estando vinculado a España. A finales del año pasado, el que fuera fundador de la inmobiliaria Astroc estrenó oficina y equipo en Madrid. Puesta de largo de Veremonte, el holding empresarial con el que ha resucitado como hombre de negocios exitoso en Brasil y con el que ahora quiere asesorar a empresas españolas para saltar al mercado brasileño.