La india Essar contrató a Merrill Lynch para entrar en Repsol

Essar, el grupo indio que ha mostrado su interés por tomar una participación significativa en Repsol, ha contratado a Bank of America Merrill Lynch para facilitar su entrada en el capital de la petrolera, según han indicado a este medio en fuentes financieras. La operación se enmarca en un movimiento de Sacyr Vallehermoso por llegar al próximo 1 de julio con un paquete suficiente como para desplazar a Antonio Brufau de la presidencia.

 

La entidad estadounidense, que no ha dado su versión sobre esta información, se ha convertido en el último año en uno de los bancos de confianza del grupo asiático. Fue quien coordinó en 2010 la salida a bolsa de su filial de outsourcing Aegis. Asimismo, lideró una emisión de bonos en dólares de cerca de 1.000 millones, que se suspendió de forma temporal en mayo por la crisis financiera. Anteriormente, fue uno de los bancos que en 2007 le ayudó a financiar una oferta por una empresa de telecomunicaciones india por más de 9.000 millones, que finalmente quedó en manos de Vodafone tras una dura subasta.

Bank of América Merrill Lynch, que en España está dirigido por Javier Oficialdegui y Ricardo Paz, es una de los bancos de inversión más activos, tanto en fusiones y adquisiciones como en compraventa de acciones en bolsa. Sus responsables han asesorado a los ejecutivos del grupo asiático, que cotiza en la Bolsa de Londres, en el plan para tomar un 5% de Repsol, compañía que conocen muy bien.

El banco fue uno de los elegidos como coordinador global de la salida a bolsa de la filial brasileña de Repsol, operación que finalmente no se llevó a cabo porque el grupo español optó a última hora por vender un 40% al holding chino Sinopec por 5.000 millones de euros. En cualquier caso, la entidad tuvo la oportunidad de conocer con detalle las interioridades de la empresa energética, respecto de la que tiene una recomendación de comprar.

Un movimiento más complejo

 

El interés de Essar se enmarca en el movimiento de Sacyr Vallehermoso por tomar el control de la gestión de Repsol. Para ello necesita sumar todos los apoyos posibles para llegar al 1 de julio con una participación suficiente como para doblarle la mano a Antonio Brufau. A partir de dicha fecha es cuando entra en vigor la nueva normativa sobre derechos de voto, que elimina los blindajes en las compañías cotizadas. Por tanto, un título se corresponderá con un voto y no como ahora, ya que ningún accionista puede votar por más de un 10% con independencia del número de valores que controle.

Sacyr necesita más del 20% para hacerse con las riendas porque el actual presidente todavía contará con el apoyo de La Caixa, que tiene cerca del 14% del capital. También tendría de su lado a Petróleos Mexicanos (PEMEX), que dispone del 3%. A este 17% podría sumarse las participaciones financieras de BBVA y Santander, titulares del 3 y el 2% del accionariado.

Una lucha de equilibrios que la venta del 1,6% que tenía hasta ayer CatalunyaCaixa decanta a favor de Luís del Rivero. La desinversión beneficia a Sacyr puesto que esas acciones, antes bajo el control del consorcio catalán Repinves, están ahora en manos de inversores institucionales, los cuales votarán sin tener en cuenta factores políticos.

Fuentes financieras apuntan a que de aquí al citado 1 de julio Sacyr puede tener nuevos amigos en el capital de Repsol. Según estas fuentes, inversores próximos a Del Rivero pueden tomar pequeños paquetes en el grupo energético para ayudarle en su batalla contra Brufau. En el mercado se habla del Grupo Fuertes, que recientemente acudió a la ampliación de capital de la constructora, de la que tomó un 5%. Esta información no ha podido ser contrastada en la empresa murciana.

Anoche, Sacyr anunció una nueva ampliación de capital por 96 millones de euros, a 6 euros por acción. La constructora, que hizo otra en diciembre por 400 millones, ha asegurado que la inyección se debe a la sobredemanda que quedó en la anterior emisión. Sin embargo, esa ampliación se hizo a 4,5 euros, por lo que la nueva es un 33% más cara.