El Tesoro no siente el 'efecto Chipre' y reduce la rentabilidad de las letras hasta un 30%

El Tesoro ha puesto a prueba hoy la fortaleza de España en la primera emisión que celebraba tras el rescate de Chipre y el impuesto a la retirada de depósitos acordado por el Eurogrupo y ha salido más que airoso. El organismo ha evitado el efecto contagio y ha logrado colocar 4.000 millones de euros, el máximo previsto, en Letras a tres y nueve meses y ha logrado reducir el interés de los títulos un 32% en el caso de papel a tres meses y un 11,9% en el de nueve meses. 

En concreto, el organismo ha emitido 1.740 millones de euros en Letras a tres meses a un interés del 0,285% frente al 0,425% de la subasta celebrada el pasado 19 de febrero. La parte negativa ha venido de la mano de la demanda que se ha situado en 3,3 veces la oferta frente al 5,76 anterior. Asimismo, ha adjudicado 2.260 millones en títulos a nueve meses al 1,007% frente al 1,144% de febrero, y en este caso el interés de los inversores ha sido mayor, ya que las solicitudes han representado 2,45 veces la oferta frente al 2,35 anterior.

La emisión se ha celebrado en un contexto de mayor tensión para la deuda periférica, que se ha agravado con el rescate de Chipre, pero que en el caso de España se remonta a la semana pasada, cuando el diferencial comenzó a subir pasando de los 335 puntos del martes pasado a los 360 en los que se mueve hoy la prima de riesgo. Además, la rentabilidad del bono español a 10 años se encuentra alrededor del 5%. No obstante, las dudas que ha originado en Europa el rescate de Chipre, que deberá ser aprobado hoy por el Parlamento, y el posible efecto contagio a otros países no han pasado ninguna factura al Tesoro, pese a que se temía que los inversores volvieran a preferir activos refugio. 

Más exámenes

La de hoy no será, sin embargo, la única subasta que el Tesoro celebre esta semana, ya que e ljueves sacará al mercado otros 4.000 millones de euros en bonos a dos y cinco años y Obligaciones a 10 años. Esta será la verdadera prueba de fuego del mercado, con el papel a medio y largo plazo. En este caso, el objetivo de la colocación es inferior a la que tuvo lugar a comienzos de mes, cuando se situaba entre 4.000 y 5.000 millones.  

Habrá que esperar para ver qué acogida tienen las emisiones, ya que en la colocación especial de deuda a largo plazo que llevó a cabo España el jueves pasado, el Tesoro captó solo 803 millones, un resultado que fue interpretado como escaso por el mercado.

El organismo dependiente del Ministerio de Economía ha captado en lo que va de año 37.134 millones dentro de su programa regular a medio y largo plazo, el 30,6% de la previsión de emisión de ejercicio.