El presidente de OHL copa las quinielas sobre las próximas operaciones corporativas en el parqué

Especuladores, analistas, operadores, intermediarios… Todos en el parqué siguen con atención los pasos de OHL, la constructora que ha escapado de la crisis y que, en opinión de muchos, puede liderar alguna de las fusiones que se auguran en el sector del ladrillo. Los inversores, además, están muy atentos a los movimientos de su presidente, Juan Miguel Villar Mir, ese octogenario que acaba de entrar en la lista Forbes de los milmillonarios del mundo y que busca con avidez entre las ruinas del mercado español tesoros ocultos con los que seguir engrandeciendo su imperio. 

Mientras destacados inversores y accionistas de referencia se han batido en retirada golpeados por el desplome de las acciones y los problemas de financiación, Villar Mir vuelve a mostrar, como ya hizo en el pasado con Obrascón, Fersa-Enfersa o Huarte sus grandes dotes como cazador de gangas. Eso sí, en esta ocasión ha focalizado su objetivo en el mercado de valores español. 

Pese a contar con una carrera empresarial repleta de éxitos a las espaldas, hasta hace poco más de un año este resucitador de compañías había pasado un tanto desapercibido en el escenario bursátil. El grupo Villar Mir, aunque de gran tamaño y significación, no cotiza en bolsa y su participada OHL era, incluso durante el boom económico, una compañía mediana, muy alejada en capitalización y facturación de las grandes constructoras españolas. Pero la crisis, el desplome del ladrillo y el buen hacer de Villar Mir han propiciado destacados cambios en el mapa constructor español. Actualmente, OHL vale en bolsa 2.578 millones de euros, con lo que supera ya en capitalización bursátil a Sacyr, FCC y pisa los pies a Acciona. Además, mientras las otras grandes constructoras (ACS, Sacyr, FCC) están sumidas en refinanciaciones de deuda y ventas de activos, OHL luce un endeudamiento controlado, sigue su expansión internacional y aumenta ingresos y beneficios. La empresa lideró 2012 los resultados del sector constructor, al cerrar con unas ganancias de más de 1.000 millones de euros. La compañía luce una revalorización bursátil del 17,8% en lo que va de 2013 y de más del 150% en los tres últimos años. 

Paralelamente al estrellato de OHL, su presidente ha ido ganando protagonismo en el parqué, gracias al sonado desembarco en Abertis, donde comenzó con una participación del 10% y ahora posee un 15,5% del capital; el reforzamiento de su posicionamiento en OHL, donde ya controla el 61% a través de Inmobiliaria Espacio; y el objetivo a la vista de entrar en Colonial, una inmobiliaria con jugosas posesiones patrimoniales pero ahogada en una millonaria deuda.

Pese a que el grupo Villar Mir comunicó la pasada semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había mantenido negociaciones con Colonial el pasado verano, pero que fa echa de hoy no había nada decidido (unas horas antes, el propio presidente del grupo había reconocido su interés por la inmobiliaria y negociaciones), en el mercado se apuesta por la operación. Los analistas creen que el empresario está tejiendo con el sigilo que le caracteriza su desembarco en Colonial y que este anuncio al supervisor se produce porque no interesa 'calentar' la cotización. Una vez más, el ingeniero de caminos sigue su regla de oro a la hora de hacer negocios: comprar barato. 

La expectación que ha despertado la posible entrada de Villar Mir en el capital de Colonial y los recientes aumentos de participación en Abertis y OHL han terminado por catapultar al empresario al estrellato bursátil. En las últimas semanas, se han disparado en la bolsa todo tipo de especulaciones y quinielas sobré qué compras u operaciones corporativas más puede liderar el principal accionista de OHL. Los analistas están convencidos de que va a seguir peinando el mercado en busca de joyas agazapadas entre deudas millonarias. 

Villar Mir, poco a poco, está tomando posiciones de gran calado en el parqué. Es normal que se le siga la pista y haya despertado gran expectación, ya que en su larga trayectoria empresarial ha dado muestras claras de su don para encontrar empresas desahuciadas y convertirlas en oro. Se está convirtiendo ya en el nuevo rey Midas del parqué español”, explica un operador del mercado. Además, en los mentideros bursátiles se comenta que “importantes empresarios han llamado su puerta en busca de un socio financiero e industrial que les ayude a superar este largo y agotador ciclo económico negativo”. OHL, además, está en la mayoría de las quinielas que se hacen en el mercado de los posibles movimientos de concentración en el sector constructor, que muchos analistas auguran que se producirán más pronto o más tarde. 

"Se rumorea que hay muchas conversaciones entre unas constructoras y otras para posibles operaciones de fusión”, explica el responsable de una sociedad de valores. Hace sólo un mes, en el parqué se especuló con una posible unión entre ACS y OHL, impulsada por los March, accionistas de referencia del grupo presidido por Florentino Pérez, rumor que, aunque, se ha desvanecido en las últimas semanas, a algunos analistas no les parecía nada descabellado. 

Estos últimos no olvidan lo ocurrido hace un año, cuando el alargado endeudamiento de ACS propició que OHL se hiciera con el 10% del capital de Abertis. Desde entonces, pasito a pasito, el inversor de moda en el parqué ha ido engordando su participación hasta alcanzar el 15,5%. Hace unos días, Villar Mir reconoció que seguirá su escalada accionarial en la empresa concesionaria, aunque negó que en sus planes esté lanzar una OPA. Estas declaraciones hacen pensar al mercado que el empresario irá comprando acciones hasta rozar el 30%. 

El estrellato de Villar Mir viene avalado, además, por sus éxitos empresariales fuera del parqué. En un momento de sequía inversora en el sector inmobiliario, acaba de dar el pistoletazo de salida a la construcción de un centro comercial y hotel de lujo en pleno corazón de Madrid, donde invertirá 500 millones de euros. Una nueva muestra del poder de este empresario en medio de la debacle económica y la confirmación de que es uno de los grandes ganadores de la crisis. 

Solo una mancha se dibuja en la carrera de éxitos bursátiles de este empresario ascendido al título de marqués hace dos años: Bankia. Siguiendo el ejemplo de otros millonarios, Villar Mir invirtió alrededor de 20 millones de euros en la OPV de esta entidad, que acumula un desplome del 90% de su valor.