Dinero al contado: el último gancho de la banca para captar nóminas

La limitación a los depósitos, pagarés, cuentas remuneradas y otros productos de inversión sugerida por el Banco de España (BdE) está generando un auténtico quebradero de cabeza en los departamentos comerciales de un buen número de entidades bancarias. Limitada la rentabilidad de las imposiciones a un año o menos en el 1,75% y de las cuentas remuneradas en el 1,25%, los bancos han ido dando bandazos en los últimos meses, orientando sus ofertas en diferente dirección para tratar de recuperar la cuota de mercado perdida. El último recurso es apelar al dinero contante y sonante como reclamo para captar clientes.

En las últimas semanas la estrategia de las entidades se había centrado en la captación de las cuentas nómina. Los bancos volvían a sacar a relucir los beneficios que tienen los clientes sujetos a compromisos con la entidad de turno: devolución de parte de los principales recibos, condiciones ventajosas para acceder a un préstamos rápido, descuentos en compras con tarjetas de crédito para los clientes más fieles… El reclamo se ha venido realizando en multitud de soportes publicitarios, pero los resultados han sido muy pobres hasta la fecha, tal y como reconocen algunos responsables comerciales de BBVA o CaixaBank, dos de las entidades que habían apostado por ofrecer regalos en especie a cambio de sus ingresos.

La tarea no resulta sencilla, más todavía en un país en el que hay seis millones de parados, la cifra más elevada de los registros históricos de la Encuesta de Población Activa (EPA). La solución ha sido echar mano de la chequera y ofrecer al cliente cash a cambio de que vincule al banco su nómina. Ejemplo de esto es el que han seguido en las últimas semanas dos entidades en posición bien distinta, como ING Direct y CatalunyaCaixa.

 

En el caso del primero, el banco holandés al ser sucursal, que no filial, de su matriz holandesa no ha estado sujeto a las restricciones impuestas por el BdE, si bien ha ido adaptando su oferta comercial a la de su competencia. La entidad comenzó el año suprimiendo el que había sido uno de sus tradicionales caballos de batalla, la devolución de parte de los recibos. Sin embargo, en los últimos días ha comenzado a enviar a algunos de sus clientes una carta en la que les invita a domiciliar sus nóminas a cambio de un ingreso en cuenta de 120 euros.

Esta campaña, que no implica permanencia alguna y dura hasta el 26 de marzo, está orientada a los clientes que ya tienen suscrita una cuenta a la vista en la entidad. Según los datos facilitados a mediados de febrero por la entidad, de los 2,6 millones de clientes que tiene en España, algo menos de un 33% tienen domiciliadas sus nóminas. Según confirman varias fuentes comerciales de la entidad a El Confidencial, el objetivo prioritario de este año es ampliar este margen durante 2013, hasta situarlo, al menos, en el 40%.

En el caso de CatalunyaCaixa, al ser un banco nacionalizado, por normativa europea sus ofertas no pueden figurar entre las cinco mejores del país en el que opere. Este hecho ha supuesto un hándicap para la entidad, que ofrece una devolución de 75 euros anuales durante los primeros dos años a aquellos clientes que contraten su cuenta CX Nómina y cumplan una serie de requisitos. Entre estas condiciones está mantener un saldo medio anual de 3.000 euros (por el que se recibirán 30 euros), realizar compras con la tarjeta de crédito por valor de 3.000 euros (otros 35 euros) y domiciliar tres recibos (10 euros).

La entidad catalana ha mantenido desde el pasado año una apuesta alejada de las ofertas convencionales de los bancos, centrados en devolver recibos básicos y en ofrecer regalos en especie. En pleno albor de la aplicación del euro por receta, se ofreció a devolver estas cantidades a aquellos clientes que domiciliaran sus pensiones. Ahora la campaña está enfocada hacia los peajes, ofreciendo una devolución del 25% anual por contratar el depósito CX a 18 meses con dinero nuevo o domiciliar la nómina.  

Una corriente que podrían seguir otras entidades

A pesar del hermetismo que impera entre las entidades a la hora de hablar sobre sus próximos lanzamientos comerciales, desde algunos de los principales bancos se reconoce sin tapujos que es necesario recalcular el recorrido a la hora de captar los ingresos de los clientes. “Ya no podemos ofrecer imposiciones de alta rentabilidad y está comprobado que los televisores y los descuentos ya no enganchan como antes. El problema es que estamos atados de pies y manos y estamos abocados a la cuadratura del círculo”, apunta uno de los directores de área en Madrid de Banesto.

El dinero en efectivo es una opción que cobra cada vez más fuerza entre algunas entidades como mejor cebo para unos ahorradores que buscan otras alternativas de inversión. El pinchazo de los depósitos está dejando a los fondos de inversión como claros beneficiarios. Las primeras estimaciones apuntan a que en febrero pueden registrar suscripciones netas de alrededor de 1.200 millones de euros -encadenando dos meses consecutivos de captaciones positivas-, una cifra que no registraban desde marzo de 2006.