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‘The Economist’: “Los políticos norteamericanos son tan incompetentes como los europeos”
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TRAS EL ACUERDO PARA SALVAR EL ABISMO FISCAL

‘The Economist’: “Los políticos norteamericanos son tan incompetentes como los europeos”

“Durante los últimos tres años los líderes americanos han observado cómo Europa lidiaba con la crisis del euro con un desprecio apenas disimulado. Desde la Casa

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‘The Economist’: “Los políticos norteamericanos son tan incompetentes como los europeos”

“Durante los últimos tres años los líderes americanos han observado cómo Europa lidiaba con la crisis del euro con un desprecio apenas disimulado. Desde la Casa Blanca y en el Capitolio se observaba con incredulidad la incompetencia de los políticos europeos a la hora de enfrentarse a sus problemas económicos, tan adictos al último minuto, a las soluciones a corto plazo y tan incapaces de elaborar una estrategia a largo plazo para su moneda única”.

De esta forma arranca The Economist un duro artículo que no solo carga contra la clase política europea, sino también, y con una dureza inusitada, contra los líderes estadounidenses por el acuerdo temporal para salvar el temido abismo fiscal. Bajo el título America´s European moment (El momento europeo de América), el semanario británico  señala que “dichas críticas eran válidas, pero aquellos que las hicieron deberían ahora quitarse la venda de los ojos. La situación de la economía norteamericana puede no ser tan grave como la de la europea, pero los errores de sus políticos -encarnada por el acuerdo ‘in extremis’ para evitar el calamitoso abismo fiscal- sugieren que la muestra de disfunción de Washington es tan inquietante como la de la eurozona”.

El semanario británico no muestra piedad a la hora de criticar a los políticos norteamericanos, cuya incapacidad compara con la de los líderes de la eurozona a la hora de afrontar la crisis del euro. The Economist recoge tres argumentos para sustentar su comparación.

En primer lugar, “su incapacidad para ir más allá de las chapuzas.  La crisis del euro se agravó porque los políticos europeos fracasaron seriamente a la hora de resolver la debilidad estructural de la moneda única, acudiendo en su lugar a arreglos temporales, habitualmente alcanzados más allá de la media noche. Los problemas de EEUU son diferentes: en vez de enfrentarse a una inminente crisis de deuda (…) necesita enfrentarse a la gigantesca brecha entre recaudación vía impuestos y el gasto público prometido. Pero sus políticos parecen haberse aficionado a soluciones de último minuto”.

El acuerdo in extremis sellado en la Casa Blanca entre demócratas y republicanos para salvar el fiscal cliff en las últimas horas de 2012, un pacto que llegó al Senado en las primeras horas del nuevo año y más tarde en esa jornada a la Cámara de Representantes, agita, para The Economist, “el fantasma de la recesión” en EEUU.  

“El pacto ha reducido en su mayor parte las subidas de impuestos de mayor envergadura que se esperaba que se hicieran efectivas en enero, excepto para los súper ricos y, temporalmente, retrasa los recortes en el gasto que pendían sobre la nación. Como en muchas de las cumbres europeas sobre la crisis: el pacto evitó un completo desastre. (..) Pero, ¿por cuánto tiempo?”.

La crisis del euro se agravó porque los políticos europeos fracasaron seriamente a la hora de resolver la debilidad estructural de la moneda única, acudiendo en su lugar a arreglos temporales

No hay que olvidar que republicanos y demócratas tendrán que volver a enfrentarse a lo que la mayoría de analistas hacalificado como "un apaño desesperado" en el Congreso estadounidense en apenas dos meses, el plazo fijado por ambos partidos para votar una decisión final sobre el gasto público que tanto aterra al país entero.

El diario británico insiste en la incapacidad de los dirigentes de la primera potencia económica mundial para gestionar las principales partidas del gasto público: las pensiones y el sistema sanitario -por el que tanto ha peleado el presidente Obama-. Según los datos que aporta 'The Economist', la deuda generada por el sistema de salud estaría en camino de superar el porcentaje equivalente al PIB de EEUU de los próximos 25 años. 

En segundo lugar, "esta situación tan lamentable en la que se encuentra ahora la economía de Estados Unidos, mucho tiene que ver con los intereses individualistas que tiene cada estado del país". Las posturas tan radicales y egoístas de cada partido, y la incapacidad de colaborar y trabajar juntos para lograr el equilibrio y salvación del país en su totalidad, está empujando su sistema económico estructural a un precipicio". 

"Exactamente igual", declara el diario, que lo ocurrido en Europa. "Los países europeos trabajan y piensan más por cada uno de ellos individualmente (quién pagará qué porcentaje del rescate, qué países podrían necesitarlo, quién supervisará el sistema bancario común e individual de cada nación, con qué condiciones y a qué intereses devolverán el dinero prestado...) que se han olvidado del significado de la 'Unión Europea', y en vez de salvar la moneda única, se están dedicando a salvar cada uno lo suyo, sin darse cuenta siquiera que perjudicando al país vecino se perjudican a ellos mismos".

Esta situación tan lamentable en la que se encuentra ahora la economía de Estados Unidos, mucho tiene que ver con los intereses individualistas que tiene cada estado". Las posturas egoístas de cada partido, y la incapacidad de colaborar y trabajar juntos por el país en su totalidad, está empujando su sistema económico a un precipicio. Igual que En Europa"

Y por último, el tercer símil analizado por 'The Economist' sobre la incompetencia de políticos norteamericanos y europeos es el engaño constante a sus votantes, acudiendo a menudo a la denuncia de las decisiones tomadas por otros partidos, y evitando así dar explicaciones de las propias.  "Angela Merkel o su homólogo François Hollande no han explicado con honestidad lo que el euro necesita realmente para salvarse, y lo han ocultado con medidas y ajustes en sus propias economías, en muchas ocasiones opuestas. De la misma manera que, republicanos y demócratas, no han sido suficientemente valientes como para decir en voz alta el tremendo lío fiscal en el que EEUU está metido". 

En el caso americano, por ejemplo, Barack Obama se ha mostrado incapaz de cambiar el sistema "Medicare" (la atención sanitaria para ancianos) o de las pensiones, cuando sabe que son dos de los pilares que están llevando a la economía estadounidense hacia ese precipicio fiscal, asegura el diario. O los republicanos aclara, "en ese empeño de hacer políticas de recortes injustificadas asegurando a sus votantes que es lo correcto o pregonando que las subidas de impuestos responden únicamente a posturas socialistas". 

Los más optimistas, concluye el tajante artículo, "no creen que Estados Unidos se tenga que enfrentar a una crisis de deuda como la que vive ahora Europa. Pero desde luego, mientras el presidente Obama se jacta de haber cumplido sus promesas electorales -como la subida de impuestos a los ricos-...no pone solución a uno de los mayores problemas que nunca antes había conocido la democracia norteamericana. Y al final, demócratas y republicanos que tanto han criticado,y critican, la 'catástrofe económica europea', están construyendo el 'proyecto Bruselas' en los Estados Unidos de América".

“Durante los últimos tres años los líderes americanos han observado cómo Europa lidiaba con la crisis del euro con un desprecio apenas disimulado. Desde la Casa Blanca y en el Capitolio se observaba con incredulidad la incompetencia de los políticos europeos a la hora de enfrentarse a sus problemas económicos, tan adictos al último minuto, a las soluciones a corto plazo y tan incapaces de elaborar una estrategia a largo plazo para su moneda única”.

The Economist