La artillería pesada entra en escena en la batalla bursátil entre Apple y Samsung

Apple y Samsung. Dos colosos en el ring. El duelo no es nuevo -se lleva disputando con especial virulencia desde los últimos dos años- pero, a partir de esta semana, la artillería pesada ha entrado en juego. El nuevo Samsung Galaxy S III ha comenzado a comercializarse desde el martes en las tiendas de 28 países europeos, así como en buena parte de Oriente Medio. Un nuevo terminal con la última tecnología, diseñado única y exclusivamente para conseguir recortar diferencias con la manzana de oro en los mercados.

Las dos tecnológicas siguen enamorando a los inversores. Más del 90% de los analistas que siguen habitualmente a estos valores en Bloomberg aconsejan la compra de los títulos que, en lo que va de año, consiguen acumular un repunte de dos dígitos en el mercado. Frente a las alzas del 17% que se anota Samsung en 2012, Apple consigue dispararse un 41% en un año espectacular en el que no ha dejado de pulverizar todas las marcas, convirtiéndose en la empresa con mayor capitalización del mundo.

Sin embargo, a pesar de que resulta inevitable valorar el pulso entre estas compañías, la estrategia de Samsung ha sido darse toda la prisa posible para estrenar su nuevo terminal mientras todavía no hay enfrente un rival claro. El nuevo Samsung Galaxy S III está diseñado para competir con el iPhone 5, un terminal que todavía no ha visto la luz y, según apuntan todos los rumores, no llegará al mercado hasta el tercer trimestre del año.

“Samsung va a recortar terreno a su gran rival en lo que a ventas se refiere y eso se va a reflejar en la cotización de las compañías en los próximos meses. La compañía tiene unos tres meses para poder jugar en solitario en el mercado, a la espera de lo que presente Apple”, apuntan desde Hyunday Securities. Este martes Samsung consiguió anotarse en el mercado –antes del lanzamiento del terminal en el área EMEA- un 1%.

Este ‘smartphone’ (teléfono inteligente), cuenta con sistema operativo Android de Google, y una pantalla de 4.8 pulgadas, una de las más grandes de la historia de los terminales, y mucho mayor que la pantalla de 3,5 pulgadas que tiene el iPhone 4S.

Los mejores proveedores globales, desde la británica Vodafone a SingTel de Singapur - han empezado a promocionar el Galaxy S III de la forma más agresiva, lo que ha alimentado las previsiones que apuntan a que podría llegar a batir a su predecesor, el Galaxy S II, que consiguió de 20 millones de ventas en todo el mundo.