Barclays revoluciona su estructura en España y pone al mando a ejecutivos portugueses

Barclays ha revolucionado su organización en la Península Ibérica con la creación de una única unidad para España-Portugal con dos co-consejeros delegados: Jaime Echegoyen y el hasta ahora CEO de Portugal, Petter Mottek, según fuentes conocedoras del cambio. Además, el banco británico ha entregado los nuevos puestos claves a ejecutivos del país vecino, como la dirección de la red comercial y ha sustituido a la directora de recursos humanos en España.

En todo caso, no se trata de una fusión jurídica sino sólo organizativa. Las actividades de España y Portugal seguirán estando separadas y tendrán su cuenta de resultados individual. Pero las decisiones se tomarán de forma conjunta en reuniones quincenales que mantendrá el nuevo comité ejecutivo -que se llama Retail & Business Banking Iberia- de forma alterna en Madrid y Lisboa. Esta estructura unificada ya funcionaba en el área de banca de inversión y ahora se extiende a banca minorista.

Esta nueva organización resulta sorprendente por cuanto entrega los puestos clave a la rama portuguesa en vez de a la española. El caso más llamativo es la dirección de la red comercial conjunta, que pasa a estar en manos del portugués António Nunes Silva en detrimento del español Sergio Muñoz. Éste pasa a ser director de desarrollo de negocio, área que se ocupa de producto y marketing.

Asimismo, la entidad ha puesto a mandos portugueses al frente de las áreas financiera (Ana Paula Alves) y operaciones (António Seixas) de la estructura unificada. Los españoles en el comité serán el citado Muñoz, António Castro (legal), Nicolás Linares (tesorería) y Eduardo García Rivas (governance & control). El área de riesgos es la única que mantiene la estructura duplicada, con Juan Dios (España) y Carlos Brandao (Portugal). Completa el organigrama el colombiano Luis Carlos infante (recursos humanos).

En todo caso, la matriz británica ha garantizado la continuidad de todos los ejecutivos de ambos países: los que no tengan cabida en el nuevo comité ejecutivo unificado mantendrán un puesto en la entidad.

La única salida relevante que se ha producido es la destitución de la directora de recursos humanos de España, Carmen Guzmán, que fue relevada hace dos semanas. En su lugar, Barclays ha fichado a Luis Carlos Infante, un antiguo ejecutivo de la gestora de hedge funds Vega y de Santander, que ocupará este cargo para España y Portugal como el resto de sus colegas.

Fuentes de Barclays explican que "no se trata de ahorrar costes y no cambia la estrategia de ninguna de los dos países (en España seguiremos centrados en banca premier); lo único que hacemos es aunar talento y experiencia de directivos de los dos países para compartir mejores prácticas. Empezaremos a hacer proyectos comunes, aunque cada uno mantenga su estrategia. Ganamos tamaño, estructura y base, juntos somos más fuertes a ojos del grupo". 

Frenar la sangría en España y Portugal

Esta unificación se justifica por la necesidad de obtener sinergias entre los dos países para frenar la sangría de resultados del banco en la Península Ibérica. Recientemente, Barclays admitió que no espera que su filial española entre en beneficios en los dos próximos años pese al fuerte ajuste laboral realizado -salieron 750 empleados el año pasado y este año se espera despedir a otros 150- y pese a las fuertes provisiones ya dotadas por su exposición al ladrillo.

Asimismo, anunció que destinará 8.200 millones de euros pedidos en la barra libre del BCE a reforzar su situación en la Península Ibérica, 6.200 para España y 2.000 para Portugal. Allí las cosas no están mucho mejor. La entidad ha puesto en marcha un plan de bajas voluntarias dirigido a los 2.200 empleados del país vecino, al que se han acogido unos 200, según las fuentes consultadas.