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Encontrar piso nuevo y amplio en Madrid, ¿misión imposible?
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Encontrar piso nuevo y amplio en Madrid, ¿misión imposible?

Hace un lustro, los madrileños buscaban pisos de tres dormitorios pero acababan comprándolos con una o dos habitaciones. El imparable ascenso de los precios se convirtió en

Hace un lustro, los madrileños buscaban pisos de tres dormitorios pero acababan comprándolos con una o dos habitaciones. El imparable ascenso de los precios se convirtió en una barrera económica insalvable para acceder a viviendas amplias lo que derivó en el impulso de la construcción de inmuebles de menor tamaño: apartamentos o pisos de uno y dos dormitorios, más pequeños pero al mismo tiempo más asequibles a los bolsillos.

“En pleno boom, muchos jóvenes y familias no podían permitirse el lujo de comprar una vivienda grande. Las promotoras eran conscientes de esta situación y se disparó la construcción de pisos más pequeños para que así pudieran adquirirlas”, comentan desde Basico Homes a Cotizalia.com. “Las subidas desorbitadas del precio del suelo trajeron consigo incrementos en el precio final de la vivienda y pocos podrían pagar la vivienda tipo. Ser propietario suponía reducir las expectativas y comprar un `piso más pequeño”, comenta Rubén Cózar, director del área residencial de Foro Consultores.

Con el boom inmobiliario de principios de este siglo todo cambió. "De pronto, comenzaron a construirse viviendas mucho más pequeñas y si en 1997 en Madrid el 35% de las viviendas que se iniciaban tenían tres dormitorios, 10 años después, la cifra descendió al 14%", añade.

El siguiente gráfico no deja lugar a dudas. (Pinche aquí para ver la tabla ampliada).

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En 2001, sólo un 2% de las viviendas iniciadas contaba con cuatro dormitorios y sólo un 16%, con tres. El grueso de las promociones están compuestas por viviendas de uno y dos dormitorios, el 74% del total. 

Una situación que ha derivado en que ahora, cinco años después del pinchazo inmobiliario y pese al descenso de precios experimentado desde máximos –entre el 15% y el 20%-, muchos de los compradores que buscan inmuebles nuevos de mayor tamaño se encuentren con un problema de oferta en el mercado

"Los madrileños buscan viviendas más grandes, de entre 90 y 120 metros cuadrados, aprovechando los actuales precios. El demandante medio busca inmuebles de hasta 350.000 euros", comenta David Martínez, gerente de la Junta de Compensación de Parque de Valdebebas.

“Ahora hay una demanda retenida, que busca viviendas amplias y que se encuentra ahora con un problema. No hay lo que busca si lo que está buscando es una vivienda de primera mano”, explica Cózar. “Otro segmento que vive una situación similar es la gente que hace unos años compró un piso pequeño y ahora su familia ha crecido”, añade.

“Esta tipología no es sencilla de encontrar en el mercado de vivienda libre actual, aunque poco a poco los promotores comienzan a enfocar sus productos hacia este tipo de demanda”, explica Martínez. Y es que, a pesar de que las tipologías de más de tres dormitorios comienzan a tener mayor peso en las promociones que intentan salir adelante, lo cierto es que todavía en 2011, los pisos de uno y dos dormitorios siguen acaparando más del 60% de la oferta del mercado, provocando que el ajuste de precios en este segmento –por una cuestión de oferta y demanda- no esté siendo tan acusado como en otros.

La segunda mano como alternativa

“Los potenciales compradores buscan viviendas que tengan de dos a cuatro dormitorios, aunque mayoritariamente la tendencia son las de tres dormitorios grandes, no minúsculos. Está claro que la vivienda pequeña no tiene futuro”, explica Cózar. 

Además, la construcción de nuevas promociones se encuentra prácticamente paralizada mientras que el stock existente de inmuebles nuevos está compuesto por un importante número de viviendas de pequeño tamaño por lo que la solución para resolver este desajuste pasa, bien por esperar a que se empiecen y finalicen promociones nuevas, o acudir al mercado de la segunda mano.

Los expertos señalan que aunque se trata de inmuebles que en su gran mayoría necesitan una reforma, sí se adaptan a las necesidades de los compradores. Asimismo, destacan un punto a su favor: la diferencia entre la superficie útil y la construida es mucho menor en las viviendas usadas en las de primera mano debido a que estas últimas cuentan con mayor número de elementos comunes.

Hace un lustro, los madrileños buscaban pisos de tres dormitorios pero acababan comprándolos con una o dos habitaciones. El imparable ascenso de los precios se convirtió en una barrera económica insalvable para acceder a viviendas amplias lo que derivó en el impulso de la construcción de inmuebles de menor tamaño: apartamentos o pisos de uno y dos dormitorios, más pequeños pero al mismo tiempo más asequibles a los bolsillos.

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