Moody's rebaja el rating de Portugal en dos niveles hasta 'A3'
La agencia de calificación Moody's ha rebajado la nota de la deuda de Portugal en dos niveles por la incertidumbre de la situación económica lusa, los altos tipos
Moody's advirtió del peligro que supone para las finanzas del país sus limitadas posibilidades de crecimiento, los riesgos en la aplicación de los objetivos de saneamiento presupuestario del país, las dificultades de acceso a la financiación y la posibilidad de que el Gobierno deba ayudar a la banca lusa.
El diferencial entre la rentabilidad de los títulos lusos de referencia y el 'bund' alemán, que sirve para medir la prima de riesgo del país, se ha incrementado hasta 427 puntos básicos, aunque todavía están por debajo de los máximos del 11 de noviembre, cuando alcanzó los 484 puntos.
El rendimiento de los títulos portugueses a 10 años alcanzó su récord desde que existe el euro el pasado 9 de marzo cuando llegó al 7,7%. Los expertos dan por hecho el rescate del país, que lleva ya 28 días con la rentabilidad de los bonos por encima del 7%, un nivel a partir del cual se considera que el país tenga dificultades para afrontar sus compromisos de deuda.
La oposición rechaza las medidas de ajuste
El primer ministro de Portugal, José Sócrates, dijo el martes que la decisión del principal partido de oposición de no respaldar las más recientes medidas de austeridad podría resultar en que el país solicite un rescate financiero.
En una entrevista de 45 minutos con la estación de televisión SIC, Sócrates dijo que está haciendo todo lo posible para evitar una crisis, lo que podría volver a su gobierno de minoría incapaz de regir al país.
Los Social Demócratas de centroderecha se han opuesto a las últimas medidas de austeridad, que buscan garantizar que Portugal pueda cumplir con las duras metas de presupuesto y evitar el destino de Grecia e Irlanda, que debieron solicitar un rescate. Sócrates dijo que si las más recientes medidas eran rechazadas en el Parlamento, eso podría tener graves repercusiones.
Moody's advirtió del peligro que supone para las finanzas del país sus limitadas posibilidades de crecimiento, los riesgos en la aplicación de los objetivos de saneamiento presupuestario del país, las dificultades de acceso a la financiación y la posibilidad de que el Gobierno deba ayudar a la banca lusa.