Las ONGs sacan la tijera para aguantar sus proyectos solidarios en plena crisis

Hay quienes dicen que en tiempos de crisis es cuando más aflora la solidaridad. Pero lo cierto es que la caída de las donaciones privadas y el recorte de las subvenciones públicas han perjudicado seriamente la salud de las ONGs, que se enfrentan a la díficil disyuntiva de reducir gastos, e incluso plantilla, para mantener esa vocación social por la que nacieron.

No resulta fácil. Intermón Oxfam es ejemplo de ello ya que, ante este dilema, ha optado por presentar un ERE de 90 empleados para no recortar sus programas y proyectos de actuación y mantener "cueste lo que cueste su actividad en terreno". La medida, que supondrá la suspensión de la actividad laboral del 18% de la plantilla, es consecuencia de los malos resultados obtenidos por el grupo desde que comenzara la crisis en 2007.

El plan de contención del gasto iniciado ese año no ha dado el fruto esperado: los ingresos han caído un 3% y las ventas de comercio justo se han desplomado un 30%. Además, el descenso de las donaciones y el recorte de las subvenciones por parte de las administraciones públicas han supuesto un duro golpe al sector. Desde la compañía aseguran que muchos socios han cancelado sus cuotas de suscripción, llegándose a producir por primera vez en enero más bajas que altas.

Desde Ayuda en Acción coinciden en la dificultad de la coyuntura actual. Su director de control financiero, Jorge Cattaneo, explica a Cotizalia que las donaciones de particulares, una de las principales fuentes de financiación de este tipo de organizaciones, han caído cerca de un 10% desde que comenzara la crisis. Como consecuencia, la ONG ha acometido un fuerte plan de reducción de costes.

En el plano de recursos humanos, la entidad ha congelado los salarios, ha amortizado vacantes y ha llevado a cabo "un ajuste de movilidad funcional", cancelando contratos de servicios externos y dando más funciones a los empleados. Cattaneo afirma, sin embargo, que "entre los planes de Ayuda en Acción no están previstos a corto ni medio plazo un ERE o despidos masivos".

La organización si seguirá con su programa de recorte del gasto y optimización de recursos. Por ello, no invertirán en publicidad en televisión a lo largo de este año y "reconducirán su estrategia de obtención de fondos hacia canales con una respuesta más directa", explica Cattaneo, que apuesta, en cambio, por una "colocación de contenidos y noticias en los medios" algo que, según él, "es más rentable y genera un impacto igual o mayor".

Cruz Roja tampoco prevé, por el momento, reducir plantilla en España. Olivia Acosta, portavoz de la ONG en España, asegura que desde hace tiempo la entidad "ajustó sus presupuestos a la situación de crisis", por lo que, a día de hoy, "cuenta con los recursos suficientes para realizar sus actividades dentro y fuera de España".