De rozar el cielo a estar al borde del abismo: España se jugará la permanencia en septiembre

España cayó eliminada ante Canadá en Vancouver (3-2) y cede en la eliminatoria inicial tras haber alcanzado la temporada pasada la final, en la que caía frente a la República Checa en Praga. Es la primera vez que le sucede este hecho desde 2006 a España, que en este siglo XXI es la auténtica dominadora del torneo con cinco títulos y otras dos finales. España tendrá que jugar una eliminatoria del 13 al 15 de septiembre para mantener la categoría.

Era consciente Corretja de las dificultades de la eliminatoria. La pista rápida y el bajo techo propuesto por Canadá suponía una dificultad añadida al principal escollo con el que se encontraba España: la ausencia de sus principales estrellas. Los motivos para estas ausencias son varios. Ferrer pidió descanso tras una temporada extenuante para el alicantino. Nadal, tras varios meses lesionado, no estaba al nivel competitivo óptimo (reaparece esta semana en Viña del Mar).El resto de jugadores top (Almagro, Feliciano y Verdasco) presentaban distintas molestias físicas.

Todo ello dejaba a España en manos de unos jugadores con unas credenciales más que discretas, el primer grupo de tenistas sin un top-30 desde 1986. “Quizás no tengamos a nuestros mejores jugadores, pero yo pienso en los que están aquí y estoy muy orgulloso de ellos. Pocos países en el mundo pueden tener un equipo como el que nosotros tenemos aquí en Canadá. Daremos lo mejor y lucharemos duro, la motivación es máxima”, declaraba el capitán en la previa de la eliminatoria. ‘La Armada’ tuvo que jugarse su continuidad en la competición con García López, que no había ganado un partido en el cuadro grande de los nueve últimos torneos que ha disputado, todos los jugados desde 2012. En el último encuentro, Albert Ramos conseguía el segundo punto para España, totalmente inútil tras la derrota de su compañero. En las circunstancias actuales una cosa está clara: Corretja deberá tirar de alguno de los tres grandes tenistas (Nadal, Ferrer y Almagro, todos ellos en el top 15) para mantener la categoría.

La ausencia una vez más de las principales estrellas de ‘La Armada’ vuelve a abrir el debate sobre el sistema de competición de un torneo especial aunque metido con calzador junto  al circuito  ATP. ”Una competición, cuando se hace tantos años seguidos, pierde un pelín de valor. Si no compiten todos los mejores, pierde valor. Eso es lo que están favoreciendo, y no se dan cuenta”, declaraba Rafa Nadal en una entrevista en 2011, cuestionado por su ausencia con el equipo español. “Debería realizarse en dos años y lograr que los sponsors paguen más, porque a lo mejor lo consigues, ya que será algo más exclusivo. Son ellos los que complican la situación. A mí me gustaría seguir jugando la Davis…pero tengo que encontrar ventanas. Yo, el otro y el otro. Al final, no hay sitio”, declaraba el manacorí en referencia a los organizadores de la competición.

Todo este contexto deja en incertidumbre la continuidad del proyecto de la selección con Corretja al frente, tras llevar al equipo a la final el pasado año en Praga. Conocidas sus habilidades como gestor de grupo humano, también es sabido el enfrentamiento que tuvo con Feliciano López, quien no llegó a disputar ningún partido en la final. Unas heridas que no han terminado de cicatrizar. El resultado de la eliminatoria en septiembre dilucidará el futuro del equipo español.