Rafa vuelve a ser Nadal y con sólo 24 años va camino de convertirse en leyenda

El Rafa Nadal de 2010 luce todavía mejor que antes. Las lágrimas que ayer derramó tras conquistar su quinto Roland Garros supusieron el fin al mal trago del año pasado. Ya se ha repuesto del bache. Vuelve a ganarlo todo, es el mejor según el ranking ATP y está con hambre en la presente temporada para aumentar su leyenda: Wimbledon, Abierto de Estados Unidos, Copa Masters… y, por qué no, soñar con alcanzar a Pete Sampras, quien fuera número 1 durante 286 semanas, 239 más que Nadal (contando la que empieza).

Ayer volvió a morder su trofeo favorito. En París sonó de nuevo el himno español por culpa de un joven que hace cuatro días cumplió los 24 años. Nadal había crecido tanto en la pista como fuera. Dentro ya había demostrado su madurez cuando en 2005 comenzó a ganar todos los torneos que se disputaban sobre arcilla. La soledad del tenista en la cancha es difícil de asimilar con una edad tan corta, su fortaleza mental estaba basada en la solidez de su vida fuera del tenis: apoyo familiar, la novia, pescar y jugar al fútbol con sus amigos.