Australia, con mimbres de campeón, pasa a cuartos como primera de grupo

La jornada del sábado en el Mundial de Rugby comenzó con la clasificación del último equipo que completaba el cuadro de los cuartos de final. Escocia ganó por 33-36 a Samoa y certificó su pase como segundo del grupo B, quedando a la espera de saber quién sería su rival: Australia o Gales. Ese fue el segundo partido del sábado y el más esperado junto el Irlanda-Francia que se disputará este domingo. Se enfrentaron los dos equipos que habían apeado a la selección anfitriona en el mismo escenario que lograron vencer a los ingleses: el estadio de Twickenham, La Catedral del Rugby.

Ambos llegaban con la moral por las nubes tras demostrar durante sus partidos anteriores que se habían merecido un pase a cuartos que ya tenían en el bolsillo. Sólo había que ver quién lo hacía como primero y quién como segundo.

Los 'Wallabies' han conseguido en tan sólo unos meses convertirse en uno de los grandes favoritos para ganar este Mundial, con una tercera línea omnipresente y un Bernad Folie (su número 10) haciendo muchos puntos con el pie. Por su parte, los galeses, pese a sus numerosas pérdidas por lesión de jugadores vitales, consiguieron reponerse a sus bajas y dar la gran sorpresa ante Inglaterra. Los Dragones han ido a más y a día de hoy son muy competitivos y también capaces de dar una sorpresa a cualquier equipo de esta Copa del Mundo.

Las mejores defensas del Mundial

Empezó el partido y la selección galesa salió en tromba. Casi un 80% de posesión frente a poco más de un 20 de los 'Wallabies'. Esto se tradujo en un marcador a favor de los Dragones que duró hasta el minuto 25. Se estaban enfrentando los dos equipos que menos ensayos han recibido en este Mundial (junto a Irlanda), y eso se notaba. Tan sólo dos ensayo les habían hecho hasta el momento, y tras el partido la estadística continúa igual. Poco a poco, la selección australiana fue metiéndose en el partido hasta llegar al descanso por encima en el marcador (9-6).

Estaba siendo un partido muy defensivo y táctico. Los puntos vinieron por parte de los pateadores Dan Biggar (Gales) y Bernard Foley (Australia). Ambos aperturas venían de jugar grandes partidos contra Inglaterra y confirmaron que todavía tienen mucho que decir en esta Copa del Mundo. Tras el descanso, el pateador australiano pasó otro golpe de castigo y puso el 12-6. Fue ahí, sobre el minuto 60, cuando llegó el momento más emocionante del partido.

Defensa numantina dentro de la línea de 22

Con Gales lanzado al ataque para conseguir el ensayo que les diera la opción de ponerse un punto por encima, los australianos vieron dos tarjetas amarillas casi consecutivas. Se le ponía el partido de cara a los Dragones, que tenían prácticamente 10 minutos con dos jugadores más para conseguir el ensayo. Pero la defensa australiana es muy buena y los 13 jugadores de campo que quedaban defendieron como si fueran 16 y los galeses, pese a estar a escasos metros de la línea de ensayo en infinidad de ocasiones, no consiguieron posar el oval en la zona de ensayo.

Después de recuperar a sus dos jugadores del 'Sin Bin', el número 10 Floey puso el definitivo 15-6 en el marcador tras convertir otro golpe de castigo en el minuto 73. Poco después, el ala galés Alex Cuthbert vio a la amarilla y ahí murió el partido, certificando la primera plaza para los Wallabies y la segunda para los Dragones.

El efecto Ledesma

Si algo está caracterizando a la selección australiana en este Mundial es su delantera. La versatilidad de su tercera línea y la potencia de su 'pack' de delanteros en las fases estáticas están siendo fundamentales para que los 'aussies' sean uno de los grandes favoritos y hayan pasado como primeros de grupo en el grupo de la muerte (el A). En este partido, los australianos no pudieron contar por sanción de una semana con su capitán y alma, Michael Hooper. Aun así, sus compañeros no han dejado que se notara su ausencia ante una potente delantera galesa.

En el partido contra Inglaterra (una de las mejores delanteras del mundo) también cumplieron con sobresaliente. Destacaron las figuras de Hooper y David Pocock dominando el 'break down' o punto de encuentro. Es aquí donde entra la figura de uno de los jugadores más emblemáticos de la selección argentina, Mario Ledesma, talonador de los Pumas y jugador con más partidos con Argentina en mundiales (18). Se incorporó al equipo técnico de los 'Wallabies' este verano, tras haber estado entrenando a los Warathas (Australia) y al Montpellier (Francia).

Parece que el dúo que forman Michael Cheika (entrenador de Australia) y Ledesma se conjuga a la perfección, y así se lo ha transmitido a sus jugadores, tanto de línea como delanteros, que confían en el buen hacer del exjugador de los Pumas. De esta manera, parece que la delantera 'aussie' es una máquina con un engranaje perfecto dispuesta a frenar a cualquiera que se le ponga delante. Eso sí, con un libro de instrucciones con acento argentino.

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