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El kárate se reivindica: "No somos las patadas que se dan en el fútbol"
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LOS MEJORES KARATEKAS VIAJAN AL EUROPEO DE TURQUÍA

El kárate se reivindica: "No somos las patadas que se dan en el fútbol"

Damián Quintero, Fran Salazar y Pepe Carbonell son los actuales campeones del mundo en katas por equipos. Desde este viernes, se juegan revalidar el título de campeones de Europa en Turquía

Damián Quintero, Fran Salazar y Pepe Carbonell son los actuales campeones del mundo en katas por equipos. Desde este viernes, se juegan revalidar el título de campeones de Europa, que ya han conseguido en los dos años anteriores, en el Europeo de que arranca hoy en Turquía. Se saben favoritos pero prefieren “ponerse la presión ellos mismos” y no que se la pongan los rivales. Antes de partir hacia Estambul charlan con El Confidencial y hacen una pequeña demostración de lo que se podrá ver en el campeonato. Se les ve tranquilos y con ganas de demostrar sobre el tatami que siguen siendo los mejores.

Cuatro veces campeón de Europa y campeón del mundo por equipos, Damián Quintero es el alma del equipo masculino de katas. El malagueño llega bien físicamente, “con alguna molestia por la dureza de los entrenamientos”, pero con ganas de demostrar que lo que pasó en Bremen, donde el equipo consiguió el oro, no fue una casualidad: “Este año hemos dado el máximo y vamos a por el oro. Ya hemos competido tanto por equipos como a nivel individual y el rodaje ha sido bueno. Sí es verdad que como somos campeones de Europa y del mundo y yo en individual el año pasado quedé subcampeón, tienes la presión y las ganas de llegar otra vez a la final, hacerlo bien y ganar”, asegura.

Si el título se repite, este grupo habrá sido campeón de Europa en las tres últimas ocasiones, un hito que, como viene siendo habitual en este deporte, volverá a quedar en un segundo plano en los medios de comunicación: “Que el kárate no tenga repercusión me parece un error porque incumbe al equipo nacional español y a mí. Somos conscientes de que no vendemos tanto como otros deportes. El error ¿dónde está? No sabemos si fue hace años porque nuestro deporte no se incluyó en el programa olímpico o si ha sido porque la Federación Internacional no ha sabido moverlo. Lo que hay que intentar es no mirar al pasado, mirar al futuro, intentar entrar en Tokio 2020 y a partir de ahí, convertirnos en un gran deporte”.

A sus 30 años, Damián lleva una vida marcada por el sacrificio y el esfuerzo. Se levanta todos los días a las 6 de la mañana, trabaja como ingeniero aeronáutico de 7 a 3, come y después entrena tres horas diarias. El malagueño reconoce que el kárate le ayuda en el día a día se su trabajo: “La filosofía del deporte me ha servido a la hora de trabajar profesionalmente como ingeniero de cálculo. Yo doy 100% en ambas, no dejo de lado ninguna de ellas. Ahora tengo unos días de vacaciones para ir a competir a Turquía, pero sí que es verdad que en cuanto llegue, el mismo martes, ya estoy trabajando”, reconoce.

Damián compagina campeonatos de España, de Europa y del Mundo con su trabajo: “Si tuviera que destacar una virtud mía diría el sacrificio. He tenido muchos momentos duros, sobre todo, en mi deporte donde ha habido siete años duros en los que digamos que he estado en la sombra. Salía internacionalmente sólo a competir con el equipo y no en individual por decisiones técnicas que a veces eran correctas y a veces no. Estoy donde estoy gracias al sacrificioy eso me lo inculcaron mis padres”. Si tiene que hablar de un defecto, Damián lo tiene claro: “La cabezonería. Soy muy cabezón si hay una cosa que no me gusta. A veces es bueno porque llegas a tus objetivos, pero sí es cierto que a veces hay que dar el brazo a torcer”.

Damián es uno de los mejores karatekas del panorama nacional, pero no se ve enseñando kárate en un futuro: “De aquí a diez años espero estar sin arrugas (risas). Obviamente estaré retirado del kárate, pero sí me gustaría seguir vinculado. Es el deporte que amo, el que me ha dado muchísimo pero obviamente no soy profesional de kárate, no me veo como profesor ni teniendo un gimnasio. Tendré que centrarme más en mi carrera como ingeniero o empresario. Me gustaría seguir relacionado con el deporte, aunque sea de directivo en alguna Federación o ayudando en lo que sea al kárate español”, asegura.

El valenciano Pepe Carbonell y el madrileño Fran Salazar son los compañeros de Damián para disputar este Europeo. Los tres se conocen bien, son los actuales campeones del mundo y han compartido numerosos ejercicios juntos. Pepe reconoce que su relación es muy buena: “Somos un grupo muy sólido, estamos muy compenetrados a la hora de entrenar y, como en todas las relaciones, hay algunos días que son mejores o peores pero en general tenemos una relación estupenda. El reflejo de esa relación es lo que se ve luego en el tatami”. Fran añade: "Pasamos mucho tiempo juntos, sufrimos juntos y si no hay armonía dentro del equipo es imposible que al final salgan las cosas bien".

Además de esta buena relación entre los tres, tanto Pepe como Fran se deshacen en elogios hacia su compañero Damián, actual subcampeón del mundo y con quien compiten en campeonatos de España: “Tenemos que tener muy claro en la cabeza en qué momento competimos a nivel individual en el campeonato de España, llevamos muchos años haciéndolo. Tenemos que saber cuándo estamos dentro del tatami, cuándo fuera y cuándo representas a tu comunidad autónoma, cuando a tu club y cuando a España. Representando a España y formando el equipo que formamos, sería totalmente ilógico que nos dejásemos llevar por pequeñas tonterías y no rindiésemos como deberíamos”, asegura Pepe.

Pepe y Fran son los encargados de dos gimnasios en los que enseñan kárate a los más pequeños. Ambos reivindican que el kárate se vea como un deporte de valores y respeto, no sólo como una modalidad en la que se dan patadas: “Muchas veces aparecen en el cine escenas y enseguida parece que cualquier cosa es kárate. Es igual que cuando un futbolista le pega una patada a otro y ya es kárate, cuando realmente no lo es. Nos gustaría tener más repercusión para que se vea lo que realmente es el kárate. A través de los gimnasio, inculcamos a los niños, ese respeto por los demás y por los compañeros. Intentamos que vean que con esfuerzo, sacrificio y trabajo se pueden conseguir las cosas poco a poco”, reconoce Pepe.

La gran lucha del kárate pasa porque el deporte se convierta en olímpico en el futuro, algoque reivindican los campeones del mundo. “Yo lo daría todo porque el deporte fuera olímpico. Ya se sabe, sobre todo aquí en España, las dificultades que tenemos los deportes no olímpicos en temas de subvenciones, becas y ayudas. Yo no sé, haría todo lo necesario, sería hasta embajador del kárate español en todo el mundo para que pudiera estar en unos Juegos Olímpicos y ser un poco más mediático”, reconoce Damián. En la misma línea sigue su compañero Pepe: “Llevamos unos años con la pregunta rondando por ahí que se te han pasado tantas cosas por la cabeza que realmente yo ya no sé lo que daría. Pero ver que estamos en unos Juegos Olímpicos sería espectacular e increíble”. Los tres componentes del equipo llegarían a tiempo a Río. Damián con 35 años sería el más veterano, pero está dispuesto a aguantar: “Si llega el kárate a entrar en el programa olímpico, intentar lo voy a intentar”, asegura entre risas.

Damián Quintero, Fran Salazar y Pepe Carbonell son los actuales campeones del mundo en katas por equipos. Desde este viernes, se juegan revalidar el título de campeones de Europa, que ya han conseguido en los dos años anteriores, en el Europeo de que arranca hoy en Turquía. Se saben favoritos pero prefieren “ponerse la presión ellos mismos” y no que se la pongan los rivales. Antes de partir hacia Estambul charlan con El Confidencial y hacen una pequeña demostración de lo que se podrá ver en el campeonato. Se les ve tranquilos y con ganas de demostrar sobre el tatami que siguen siendo los mejores.

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