María Vilas, la nueva Mireia Belmonte que quiere seguir su estela en el Europeo

Empieza la cuenta atrás para el Europeo de Natación que se disputará del 18 al 24 de agosto en Berlín, donde se darán cita los mejores nadadores del panorama español. 13 chicos y 11 chicas, entre las que estará María Vilas (Riveira, 1996), una de las más jóvenes de la expedición. A sus 18 años, la gallega es el presente y el futuro de la natación. Los que la siguen desde muy pequeña ya la comparan con Mireia Belmonte. “Ojalá algún día tenga el aguante que tiene ella”, reconoce Vilas a El Confidencial tras la disputa el Campeonato de España Absoluto de Natación en Barcelona. Allí logró tres medallas de plata, en 400 metros estilos y 800 y 1.500 metros libres, justo las pruebas que nadará en el campeonato de Europa. El objetivo lo tiene claro: “quiero meterme en la final del 1.500”.

La progresión de María Vilas en los últimos años ha sido tremenda. Este riveirense ostenta, junto a Beatriz Gómez Cortés, casi todos los récords gallegos de natación y su evolución le permitirá estar en los europeos de natación. Para ello se ha preparado a conciencia durante toda la temporada y también ha aprovechado las competiciones para seguir con su puesta a punto. “Los campeonatos de España han sido un entrenamiento. Antes, he estado en una concentración en Sierra Nevada 25 días entrenando muy duro y no preparamos nada ese campeonato. Venía a hacer mis marcas, pero al final logré bajarlas y ganar tres platas, así que el balance es muy positivo”, reconoce.

Y es que sólo Mireia Belmonte pudo superar a la gallega. Ambas son especialistas en las mismas pruebas, pero ante todo son amigas y compañeras de entrenamiento. “Es bastante duro entrenar con ella. Intentas seguirla, ir como ella y aguantar lo mismo, pero es muy difícil. Tiene un aguante que no lo tiene nadie en España. Mi objetivo es tenerlo como ella”, asegura María Vilas. Para la gallega, Belmonte es su gran referente: “Cuando entreno en las concentraciones con Mireia, intento fijarme en ella. O cuando entreno en el Centro de Tecnificación en Bea (Gómez Cortés), que también es una buena referencia”. Mireia Belmonte tampoco se queda atrás a la hora de elogiar el talento de la gallega. “Puede hacerlo muy bien en el futuro en el fondo. Entrenando con ella me siento muy a gusto y muy bien. Es todavía muy joven y le quedan muchos años por delante para seguir mejorando”, reconoce Mireia Belmonte a este periódico.

La vida de María Vilas ha cambiado mucho este invierno. Comenzó a nadar muy pequeña en el Club Natación Riveira, el equipo de su localidad, pero pronto empezó a destacar y terminó marchándose al Centro Gallego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra (CGTD), donde entrenan atletas como el tricampeón del mundo de triatlón Javier Gómez Noya, el pasado verano. “Tuve que distanciarme un poco más de mi familia porque ahora ya no la veo tan a menudo. Me voy de concentración bastante y para mí es bastante duro, pero está mereciendo la pena”, asegura.

Aunque la tiene más lejos que antes, el apoyo de su familia es fundamental para irse “superando cada día un poquito más”. Con sesiones diarias que han llegado a alcanzar los 20.000 metros en el agua, también tiene momentos bajos pero cuando está desmotivada no duda en apoyarse en “familia, entrenadores y amigos para levantar un poco el ánimo”. La gran cantidad de horas que María Vilas está en el agua no le dejan mucho tiempo libre y los estudios los lleva regular, pero no le preocupa demasiado: “Voy con calma. Mientras pueda seguir nadando a un nivel bastante alto, me conformo yendo poco a poco”.

María Vilas, integrante de las Becas Podium, un programa de apoyo a promesas olímpicas desarrollado por Telefónica y el COE, es consciente de que tiene un gran potencial en el agua y sabe que es uno de los referentes de la natación española pero eso no le pesa a la hora de tirarse al agua: “Estoy tranquila porque si sale bien, sale bien y si sale mal pues habrá que entrenar un poco más y ya está”. La gallega mira al futuro con optimismo y tiene claro como se ve de aquí a unos años. “Espero seguir teniendo la misma progresión y llegar a los Juegos Olímpicos de Río. Sé que es complicado, pero es mi gran sueño”, concluye.