Jon Santacana, el paralímpico de oro español pasa por Sochi como un huracán

Jon Santacana (San Sebastián, 1980), ya ha ganado una medalla de oro y un diploma en los Juegos Paralímpicos de Sochi. Lo ha hecho en las modalidades de descenso y súper gigante, respectivamente, pero el esquiador vasco quiere más. Por eso, reconoce a El Confidencial que va a “ir a por todas” en las tres pruebas que todavía le quedan por disputar: súper combinada, slalom y gigante. “Lo que viví fue increíble”, aseguraba tras quedar cuarto en la segunda jornada de competición. Santacana padece una enfermedad genética que le provoca una deficiencia visual clasificada como B-2. Le fue diagnosticada a los 8 años, pero esto no ha sido impedimento para lograr grandes éxitos en el deporte. En Sochi, todavía puede seguir aumentando su ya amplio palmarés.

Se rompió el Tendón de Aquiles en septiembre y fue prácticamente un milagro que llegara en plenas condiciones a Sochi, ya que Santacana empezó a calzarse los esquís a finales de enero. Pero después de dos días de competición, ya ha demostrado, con un oro y un diploma, que puede volver a España con más medallas colgadas al cuello: “Lo del sábado fue increíble porque, después de todo lo que he pasado estos meses, llegamos a Sochi pensando que podíamos estar entre los mejores. Pero ganar en descenso, que es la prueba reina, fue increíble. La prueba estuvo muy ajustada, gané por 25 centésimas y todo fue muy especial. En súper gigante hemos tenido un par de fallos y hemos quedado cuartos. Tenemos que aprender e intentar hacerlo mejor”, reconoce.

El esquiador vasco se ha recuperado en tiempo récord de su lesión, rompiendo todas las previsiones médicas. Cuando se rompió el Tendón, las previsiones de poder acudir a Sochi eran prácticamente nulas: “En principio, los médicos marcaron una rehabilitación completa del Tendón de Aquiles de 7-8 meses o más. Entonces, por la referencia que teníamos a través de los médicos era complicado llegar. Yo no perdí la esperanza. La operación salió bien y trabajé mucho. En los últimos seis meses, sacrifiqué cosas, sólo estuve diez días en mi casa y ha habido días que me faltaban horas. Todo, ha merecido la pena, está claro. A pesar de los dolores y de lo duro que ha sido, la evolución siempre ha sido hacia lo positivo”.

Y en toda esa evolución, ha tenido mucho que ver el que es su sombra en cada competición, su guía, Miguel Galindo. Jon Santacana siempre habla en plural, porque además de lograr los éxitos juntos también son grandes amigos: “Llevo 12 años de trabajo conjunto con él. Vivimos en ciudades diferentes, pero al final, en nuestro deporte siempre tenemos que estar fuera porque el grueso del entrenamiento lo tenemos que hacer en verano y en otoño y en España no tenemos nieve. Estamos todo el día juntos cuando viajamos y compartimos habitación. Además de las horas propias del entrenamiento, somos buenos amigos. Fuera de lo que es la competición y el esquí hacemos muchas cosas juntos”, asegura.

La idea es conseguir patrocinios y patrocinadores para poder mejorar nuestras condiciones de entrenamiento y de competición. Cuando vamos a entrenar a los Alpes o a competir a Austria o Suiza, viajamos casi siempre en furgonetas

Toda esta relación influye también sobre la nieve, donde la comunicación debe ser lo mejor posible para lograr buenos resultados. Jon Santacana explica cómo recibe las indicaciones de Galindo: “Llevamos integrado en el casco un sistema de intercomunicadores que van a través de ondas Bluetooth. Es un canal abierto, podemos estar hablando como si fuera una llamada telefónica y llevamos unos auriculares dentro del casco. Esto nos ha ayudado bastante. Hace ya años que lo utilizamos. En la competición, nosotros fuimos los primeros que los empezamos a utilizar y ahora todo el mundo los usa. Da unas ganancias muy grandes. Miguel a través de esto, me da una serie de claves un poco tipo copiloto de rallyes. Yo voy corrigiendo la distancia entre nosotros tratando de que sea lo más homogénea posible durante toda la bajada”, explica.

Y esa distancia fue perfecta el sábado, donde Jon Santacana consiguió debutar con un oro en Sochi. Reconoce que desde el sábado ha estado “muy liado” atendiendo a los medios de comunicación. Cree que su medalla ha tenido “bastante repercusión”, pero reclama más atención también fuera de los Juegos: “Fue una primera medalla de oro y una situación especial después de mi lesión y mi recuperación en un tiempo bastante récord. Quizá, por eso tuvo repercusión. Es una consideración especial. Cada vez hay más repercusión y lo que necesitamos en los deportes paralímpicos es que el deporte se siga y no sólo cuando hay Juegos, sino también en el ciclo olímpico. Nosotros seguimos compitiendo, tenemos Copas del Mundo, cada dos años el Campeonato del Mundo y en otros deportes similar”.

Y para conseguir ese seguimiento y más patrocinadores privados, Jon Santacana, junto a Miguel Galindo, han preparado un documental para contar su historia. De momento, sólo ha salido el tráiler, pero augura ser un éxito: “La idea es conseguir patrocinios y patrocinadores para poder mejorar nuestras condiciones de entrenamiento y de competición. Cuando vamos a entrenar a los Alpes o a competir a Austria o Suiza, viajamos casi siempre en furgonetas. Son viajes largos, al final siempre estamos tirando de unos presupuestos, que aunque tenemos que estar agradecidos a los patrocinadores que tiene el Plan Ado y nos ayudan mucho, son unos presupuestos contenidos que tenemos que explotar mucho. Por eso, se ha grabado este documental de nuestra historia juntos y, en especial, de estos JJOO Paralímpicos y de la recuperación que he tenido”.

El documental se podrá ver íntegro después de los Juegos Paralímpicos de Sochi. Jon ha explicado que se “divulgará públicamente a través de la página de Facebook y Twitter”. Mientras se cierran las últimas imágenes de esta grabación, Jon Santacana tiene una misión: “ir a por todas en todo lo que queda en Sochi”. De momento, ya lleva en el bolsillo una medalla de oro.