Es noticia
El español Miguel Durán pasa de las lágrimas por una salida nula a ser repescado
  1. Deportes
  2. Juegos Olímpicos
Los comisarios estimaron que no era salida nula

El español Miguel Durán pasa de las lágrimas por una salida nula a ser repescado

El nadador español Miguel Durán, que en principio había sido eliminado por protagonizar una salida nula, pudo finalmente disputar su serie de la ronda clasificatoria de 400 estilos

Foto: Miguel Durán (Reuters)
Miguel Durán (Reuters)

La piscina se desperezaba y un español cumplía su sueño olímpico. El nadador español Miguel Durán, de solo 20 años, afrontaba la mayor carrera de su vida, un 400 metros estilos en el que, cierto es, tenía pocas posibilidades de clasificarse para la final. Le queda futuro por delante, esto tenía que ser una prueba. Instantes después se supo que iba a ser algo más que eso, estaba a punto de protagonizar una de las imágenes de la jornada. La piscina resonaba, el público gritaba y silbaba y eso desconcentró a Durán.

Se tiró al agua pensando que era el momento, pero solo unas décimas de segundo después -en la natación todo se mide- se dio cuenta de su error. En el resto de las calles sus rivales seguían elevados, fuera del agua, mirándole sin saber bien qué había pasado, con algo de compasión. Él dio un golpe al agua, su primera gran competición olímpica era un fracaso. Como nadador bien adiestrado salió sin decir nada de la piscina, camino de los vestuarios, entre lágrimas desconsoladas. Pero antes de llegar alguien le paró. No, su prueba no iba a terminar ahí. Un juez le dijo que podía volver, asumían que su error había sido causado por la grada y, por lo tanto, que podía volver a su puesto.

Nadó, compitió, pero no estuvo a su nivel. Se quedó a más de cinco segundos y medio de su marca personal, que es el récord de España, un 3:48.96 que le quedó muy lejos. Se impusieron los nervios, el subidón de adrenalina y un inicio demasiado rápido, quizá empujado por la necesidad de demostrar que su repesca tenía sentido y que él, como deportista, tiene más valor que el que había demostrado remojándose antes de tiempo. Durán tiene años por delante, ha demostrado muy buen estilo nadando. Y también es, y lo será para siempre, una de las primeras imágenes llamativas de los Juegos de Río 2016.

La piscina se desperezaba y un español cumplía su sueño olímpico. El nadador español Miguel Durán, de solo 20 años, afrontaba la mayor carrera de su vida, un 400 metros estilos en el que, cierto es, tenía pocas posibilidades de clasificarse para la final. Le queda futuro por delante, esto tenía que ser una prueba. Instantes después se supo que iba a ser algo más que eso, estaba a punto de protagonizar una de las imágenes de la jornada. La piscina resonaba, el público gritaba y silbaba y eso desconcentró a Durán.

El redactor recomienda