Torres y Cesc, alternativas para regresar a la normalidad

La derrota ante Suiza obliga a Del Bosque a buscar alternativas. Pero aunque el seleccionador sí moverá el once, no se plantea cambiar el vistoso y efectivo estilo de juego que ha servido para colocar a la Roja el cartel de favorito en un Mundial.

 

El técnico ha estudiado al detalle lo sucedido ante la selección centroeuropea. Nada más regresar de Durban, vieron el partido en dos ocasiones, y otra nada más despertar de la pesadilla en la que le sumió Hietzfeld con su victoria del miércoles. El diagnóstico es claro y Del Bosque piensa que la selección no lo hizo mal y que con un par de retoques como máximo bastará para ofrecer otra imagen o para meter más energía en el equipo. El cuerpo técnico de la selección baraja dos nombres como novedades en el once ante Honduras: Fernando Torres y Cesc Fábregas.

 

El delantero del Liverpool parece fijo en el equipo titular. Si bien no estuvo acertado en los metros finales ante Suiza, su presencia en el terreno de juego sirvió como revulsivo y llevó a los helvéticos a sentir miedo con su presencia en el césped. La segunda alternativa la representa la entrada de Fábregas en el equipo, gran olvidado en el estreno del Mundial y jugador del que muchos piden mayor presencia con la selección española. Busquets y Silva serían los jugadores que se caerían de la alineación titular.

 

En caso de que Del Bosque se decida a introducir los dos cambios en el once, el dibujo no sería el mismo al mostrado en Durban. España dejaría atrás el 4-2-3-1, para pasar al 4-5-1 que utilizó por primera vez el pasado mes de septiembre ante Bélgica en La Coruña y que ha sido el esquema más común en los últimos meses. Esto significaría que Villa arrancaría desde la izquierda, con Torres en punta, con Iniesta más pegado a la derecha y Xavi, Xabi Alonso y Cesc por el centro, con el madridista jugando algo más retrasado.

 

Sergio Ramos e Iniesta no tendrán problemas pese a las molestias físicas que arrastran por los golpes que recibieron ante Suiza. El entrenamiento de ayer, jueves, por la tarde se inició con ocho grados centígrados. Una hora después, el termometro indicaba un grado bajo cero. Y hoy se esperan cinco bajo cero de mínima.