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Ronaldo ejerce de capitán sin brazalete por orden de Florentino Pérez y del vestuario
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SU COMPROMISO LE LLEVÓ A PEDIR PERDÓN

Ronaldo ejerce de capitán sin brazalete por orden de Florentino Pérez y del vestuario

Cristiano Ronaldo es el líder del Real Madrid. Nadie discute al portugués. El club elevándole a la cúspide salarial y el vestuario dándole unos galones que luce con

Foto: Ronaldo pide perdón tras transformar un penalti ante el Málaga
Ronaldo pide perdón tras transformar un penalti ante el Málaga

Cristiano Ronaldo es el líder del Real Madrid. Nadie discute al portugués. El club, elevándole a la cúspide salarial, y el vestuario dándole unos galones que luce con orgullo. Respeto y exigencia con su nuevo rol dentro del equipo y la entidad. Florentino Pérez le ha pedido que ejecute esa función, que arrastre al equipo y que sea el eje de la reacción de un vestuario que andaba tocado por cuitas personales que estaban pasando factura en el rendimiento del equipo y en la adaptación de un, hasta el momento, perdido Ancelotti.

Ronaldo ha recogido el guante. Por fin se siente importante en club, en la entidad y la petición del presidente ha servido para que la figura del máximo goleador del último lustro blanco crezca, se asome a un compromiso total y absoluto. Ya no le vale marcar sin más. Quiere algo más, tal y como quedó patente en el minuto 90 del partido ante el Málaga. Años atrás, Ronaldo habría transformado el penalti y buscado la foto en la celebración. El sábado pidió perdón, y lo hizo porque no había estado a la altura. Ejerció de líder.

Ronaldo ha llegado a ese estatus de manera natural, sin portar el brazalete de capitán. No le hace falta. Respeta a Casillas y Sergio Ramos. Dio la cara por ellos ante Mourinho, cuando meses antes se había distanciado de los campeones del mundo, pero desde hace un año forman equipo. Y todo gracias a Mou. El primero en reconocer esa jerarquía fue el vestuario. Costó tres años, pero los que pisan la habitación del equipo lo tienen muy claro. "Aquí todos tenemos que correr para Cristiano", espetó Sergio Ramos hace semanas en plena reunión de equipo, con Ancelotti de testigo. Sus números, sus goles y su compromiso le han elevado a esa posición.

Pedir perdón cuando uno marca un gol se puso de moda hace años. Eso sí, el gesto llegaba cuando uno marcaba al que había sido su equipo en un pasado más o menos reciente. Lo que ya no es habitual es observar a un jugador disculparse ante su afición tras conseguir cerrar un gol. Pues bien, lo ha hecho Cristiano Ronaldo, jugador que no deja indiferente a nadie. Ni a rivales ni a los propios que lucen su camiseta en cualquier estadio del mundo.

Messi ya no es una obsesión

CR7, pese a marcar, se sentía en deuda con la afición que llenaba el Bernabéu. El motivo no era otro que las diez ocasiones que tuvo para batir a Caballero, que se habían estrellado una y otra vez en el portero argentino. Los 15 millones de euros que puede llegar a ganar por temporada le han servido para despejar fantasmas y para elevar la exigencia que en algunos era a título individual, a colectiva. Antepone al equipo. Quiere títulos. "Hoy no he estado bien, no he podido ayudar al equipo", afirmó.

Ronaldo busca engordar sus números, esos 214 goles en 210 partidos oficiales que lleva luciendo la blanca madridista. Pero han dejado de ser su objetivo prioritario. Obsesionado en su día con el Balón y la Bota de Oro, con el Pichichi, ha dejado de luchar contra Leo Messi para hacerlo contra el Barcelona, Bayern o Chelsea. Florentino Pérez y el vestuario le exigen compromiso y el portugués está respondiendo. Se siente culpable de lo que sucede, tanto en el terreno de juego como lejos del verde.

El portugués sólo ha pedido una concesión. Se lo ha dicho a Ancelotti, al propio Florentino Pérez y a sus compañeros. Quiere jugar en banda, con libertad, con metros por delante. No le gusta ser el jugador más adelantado, el nueve no es su número. El propio entrenador blanco lo confirmó tras el partido ante el Málaga. "No le gusta jugar de nueve". Como se ve, todo el mundo está de acuerdo; Ronaldo es el líder, el jefe.

Cristiano Ronaldo es el líder del Real Madrid. Nadie discute al portugués. El club, elevándole a la cúspide salarial, y el vestuario dándole unos galones que luce con orgullo. Respeto y exigencia con su nuevo rol dentro del equipo y la entidad. Florentino Pérez le ha pedido que ejecute esa función, que arrastre al equipo y que sea el eje de la reacción de un vestuario que andaba tocado por cuitas personales que estaban pasando factura en el rendimiento del equipo y en la adaptación de un, hasta el momento, perdido Ancelotti.

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