Una lesión que 'humaniza' a Messi y da la razón a las rotaciones de Martino

Por mucho que le moleste y por mucho que desee jugar todos los minutos de todos los partidos de todas las competiciones, Leo Messi debe de ser hoy más consciente que nunca de que eso es simplemente imposible. El argentino se ha despertado este domingo con la única tarea de conocer cuál erael alcance de su nueva lesión muscular, tras pedir el cambio en el triunfo de su equipo en Almería al sentir molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha.

Finalmente, las pruebas han confirmado una pequeña rotura fibrilar que le dejará en el dique seco de dos a tres semanas, según informó el club azulgrana este mediodía. Se espera que sólo se pierda dos partidos con su equipo (el martes ante el Celtic y el sábado ante el Valladolid), y que esté recuperado para después del parón por encuentros internacionales.

Esa misma zona de su cuerpo le dejo KO en el tramo final de la pasada temporada. Sufrió una rotura fibrilar ante el Paris Saint Germain en los cuartos de Champions a principios de abril; forzó tres semanas después ante el Bayern en semifinales dando muestras evidentes de que no estaba recuperado y que su presencia perjudicaba a su equipo; y ya en mayo, se retiró del césped del Vicente Calderón al resentirse para no volver a jugar hasta el siguiente curso.

En ese mismo estadio, en la Supercopa de España del mes pasado, volvieron las malas sensaciones en el mismo músculo pero esta vez de la otra pierna, la izquierda. Tras un leve descanso, Leo retomó el tren de partidos hasta este sábado, donde a los 28 minutos del Almería-Barça y tras haber puesto por delante a su equipo en el marcador, le dijo un explícito “no puedo” a su banquillo y pidió el cambio.

Su sustituto, Xavi Hernández, fue junto a Neymar los cracks elegidos por Martino dentro de su política de rotaciones que tanto está dando qué hablar. La pasada jornada, Messi fue sustituido con el partido resuelto ante la Real, y se montó tal revuelo que el delantero azulgrana tuvo que aclarar por las redes sociales que aunque le molesta no jugarlo todo, acataba sin problemas la decisión de su entrenador. Martino dijo en rueda de prensa que su misión es velar por mantener el estado óptimo de sus jugadores, y por ahí se explica todas sus decisiones a la hora de hace las alineaciones.

Dos años y medio sintiéndose ‘superhombre’

Lo cierto es que Messi tiene razones para pensar que puede con todo. Tras numerosos problemas musculares en su inicio profesional, el crak del Barça logró acumular la friolera de dos años y medio sin tener que abandonar un campo antes del pitido final. Si pasó por el banquillo fue de manera excepcional, pero no dentro de un sistema de rotaciones al que él siempre ha sido ajeno. Fue el 19 de septiembre de 2010 cuando el entonces atlético Ujfalusi le mandó a la caseta tras lesionarle un tobillo con una dura entrada. Desde entonces hasta los problemas comentados de esta última primavera, Messi consiguió jugar siempre, y a un nivel tan alto que le colocó el indiscutible cartel de mejor del mundo.

Pero en los últimos meses se está demostrando que aquella racha es irrepetible, que Leo es humano y necesita reposo como cualquier otro futbolista. Con Argentina clasificada para el Mundial, el club se planteó pedirle a la AFA que le diera descanso en los próximos compromisos, pero finalmente Sabella le volvió a llamar este mismo viernes para los duelos ante Perú y Uruguay, el 11 y el 15 de octubre, respetivamente, que seguramente no podrá disputar.

Lo que no es seguro es que se ahorre el viaje a su país. De hecho, el seleccionador argentino ha convocado a Javier Mascherano, barcelonista que también sufre problemas en uno de sus bíceps femorales, pero que tiene que ser revisado por los médicos de la albiceleste para ser descartado de cara al doble duelo oficial.

El músculo en cuestión lleva años siendo noticia negativa en el barcelonismo por la cantidad de jugadores que han sufrido lesiones de distinta gravedad en él. En lo que va de temporada, a los dos jugadores argentinos se suman en esta lista Jordi Alba, Busquets y Adriano. El bíceps femoral ha traído de cabeza a éste último, como en su día estuvo a punto de desesperar a Andrés Iniesta, y antes a Leo Messi. Parecía olvidada aquella etapa del ‘10’ culé, pero los últimos acontecimientos demuestran que la idea del Tata Martino de incluir a Leo en su política de rotaciones no está equivocada. Seguro que hoy Messi le da un poco más la razón a su entrenador.