La defensa se une al festival goleador de este arrollador Barcelona

Los más de 3 tantos por partido que el FC Barcelona lleva en estos momentos en Liga hablan bien a las claras del brutal potencial ofensivo que tiene el equipo de Tito Vilanova. Y siempre que hablamos de goles tendemos a pensar en los delanteros, algo de Perogrullo, pero en este Barça los goles llegan desde cualquiera de sus líneas. Con la excepción de los 21 goles de Leo Messi, el resto se encuentran muy repartidos entre los futbolistas de la plantilla. Precisamente son los defensas los que están sorprendiendo en este inicio de temporada con su olfato goleador, demostrando que la mejor defensa es un buen ataque. Los zagueros azulgranas se han unido a la fiesta, demostrando que ellos también pueden ver con facilidad la portería contraria, y no sólo la suya propia.

A estas alturas de temporada, el conjunto de Vilanova lleva seis goles más que la pasada campaña, y quizá la ayuda de los Adriano, Jordi Alba, Piqué y Puyol tenga mucho que ver. El lateral brasileño ya lleva cuatro tantos, dos ha marcado el exjugador del Valencia, mientras que la pareja de centrales se anotan uno cada uno. El propio Adriano se sorprendía por su capacidad realizadora, a pesar de haber sido siempre un futbolista muy ofensivo (en el Sevilla jugaba de extremo), y manifestaba a la conclusión del partido contra el Athletic de Bilbao que "nunca había hecho tantos goles a estas alturas”.

En el sistema de juego del Barcelona, la incorporación de los laterales es constante, llegando continuamente a posiciones de ataque, y siendo un equipo de poca estatura, Piqué y Puyol se convierten, junto a Sergio Busquets, en las grandes opciones del equipo en el juego aéreo. Todo esto puede explicar por qué los defensas barcelonistas obtienen tan buenos números en el capítulo goleador. La comparativa resulta impactante al confirmar, datos en mano, que Adriano ha anotado más goles que Benzema, delantero centro de todo un Real Madrid.

Pero esto es como la teoría de la manta corta, si te tapas la cabeza se te descubren los pies. Y eso es lo que le está sucediendo al conjunto azulgrana. El arsenal ofensivo es descomunal, superior al de temporadas anteriores, aunque parezca mentira, pero su asignatura pendiente se encuentra en el capítulo de goles encajados. Víctor Valdés ha recibido en estas primeras catorce jornadas 16 goles, el doble que la temporada pasada. Las lesiones de Piqué y Puyol han podido influir a este respecto, pero los números no mienten y descubren un punto débil, si es que lo tiene, en el equipo más en forma del mundo y que lidera la clasificación con una enorme suficiencia. Y es que al Barça no le hace falta ni defender tan bien como en ejercicios anteriores para sacar sus partidos adelante sin ningún tipo de sobresalto. Los rivales, como si no tuvieran suficientes quebraderos de cabeza a la hora de medirse al equipo culé, ahora añaden el de los 'defensas goleadores'.