Jordi Alba regresa a casa para ocupar el lugar de Eric Abidal

No ha sido ninguna sorpresa. Desde hace meses, los rumores daban por hecho que Jordi Alba vestiría de azulgrana la próxima temporada y este jueves el fichaje se hizo oficial. La revelación de la Eurocopa regresa a su casa donde permanecerá cinco temporadas, como mínimo, y para ello el Barcelona tendrá que pagar 14 millones. De esta forma el club azulgrana asegura que el hueco que ha dejado Eric Abidal con su baja es ocupado por un jugador de calidad que acaba de despuntar. A sus 23 años, Jordi tiene toda una carrera por delante para marcar diferencia. En la Eurocopa ya lo está haciendo.

Alba es hijo de La Masía y no tardó en destacar en las categorías inferiores del Barcelona. Sus primeros pasos los dio como punta, se lucía como goleador de su equipo y sus compañeros le llamaban Romario. Era la gran época del ‘Dream Team’. Definido como un jugador muy competitivo que no consiente perder, astuto, eléctrico y un auténtico líder dentro del equipo, de 1998 a 2005 fue escalando poco a poco por las categorías inferiores de La Masía hasta que los entrenadores vieron en su escasa estatura un inconveniente que frenó su progresión en el equipo azulgrana. En ese momento se planteó abandonar la que había sido su casa futbolística para cambiar de rumbo. Su siguiente etapa la desarrolló en el Cornellá y los dos años que permaneció en el equipo catalán le sirvieron para dar el salto al Valencia donde se ganó a Unai Emery que apostó por él como un fijo en sus alineaciones. Todo el buen trabajo de Alba se tradujo en convocatorias para defender el escudo de España: primero en la Sub 21 y después en la Absoluta.

Su fichaje cuenta con el beneplácito de un peso pesado en el barcelonismo, Johan Cruyff: “Ha hecho una campaña fantástica, está siendo la revelación de la presente Eurocopa”. La llegada de Jordi Alba supone un alivio para Tito Vilanova que ve cómo la plaza de Eric Abidal está cubierta. El lateral izquierdo era un jugador muy valioso para Pep Guardiola y por ello, el ex entrenador azulgrana puso en marcha la operación para fichar al internacional español. A finales de 2011, el Barcelona puso encima de la mesa una primera oferta y el Valencia contratacó con una renovación que nunca llegó a producirse dejando las puertas abiertas a una posible salida. A lo largo de toda la temporada Sandro Rosell estaba dispuesto a hacer un esfuerzo económico dentro de unos límites y la delicada situación económica del Valencia, han dejado la operación en 14 millones de euros fijos que se pagarán en dos plazos: siete ahora y siete dentro de un año. Una vez más, el Barcelona se ve obligado a pagar por un jugador que formó y dejó escapar para luego recuperarlo como ocurrió con Cesc Fàbregas y Gerard Piqué.

“Estoy muy feliz por volver a casa”