El 'nuevo Pelé' del Siglo XXI continúa su viaje a ninguna parte en Brasil

“A sus 14 años, Freddy Adu es la máxima promesa del futbol mundial”. Cuando una personalidad como Pelé dice algo así de un futbolista, hay que tenerlo en cuenta. Lo dijo en 2004, cuando Freddy Adu sólo tenía 14 años. Diez años después ha quedado sobradamente demostrado que ‘O Rei’ no tuvo buen ojo con este jugador que con sólo 24 se gana la vida en un equipo de segunda fila de Brasil. Ni tan siquiera en el país de Pelé le están yendo bien las cosas al otrora aspirante a ‘crack’.

En abril de este año, Adu comenzaba otra aventura. La enésima. Se machó cedido al Bahía de Brasily desde entonces no ha dado señales de vida. Sin apenas apariciones en el equipo, el norteamericano de sangre ghanesa continúa un camino imparable hacia ninguna parte. En Brasil ya se han encargado los medios de criticarle con dureza, pues su aportación al equipo es inexistente. Otro nefasto capítulo en la carrera de un futbolista que apuntaba a fenómeno y se ha quedado en nada.

Joel Santana, el entrenador que se encontró en Salvador de Bahía, apenas tardó un mes en chocar con Adu. Durante sus primeras semanas en el Bahía, Adu empezó a sembrar un buen reguero de dudas. Su técnico se lo recriminó y el jugador le lanzó una buena andanada diciendo que “estoy listo para jugar, pero él no me está dando partidos. En fin, los entrenadores van a vienen…”.

Han pasado los meses y el Bahía tiene nuevo entrenador. Lo normal en un equipo que se encuentra al borde del descenso y que no encuentra en Adu un buen timonel que guíe su travesía por el campeonato. Fue a finales de agosto, cuatro meses después de fichar por el Bahía, cuando Freddy hizo su debut en un partido correspondiente a la Copa Sudamericana. Desde entonces no hay muchas más noticias de aquel niño prodigio que ahora disfruta de la vida en Salvador.

Adu fue el deportista más joven en tener un contrato profesional. Con apenas 10 años, su madre rechazó una oferta millonaria del Inter de Milán. Cuando todavía no había debutado como tal, tenía 13 años, en ningún club, Nike le firmó un contrato a razón de 1 millón de dólares al año, mientras que el DC United le incorporó a sus filas con una ficha de 500.000 dólares. Con 14 años comenzaba lo que se suponía iba a ser una carrera galáctica. Conoció personalmente a Pelé en el rodaje de una campaña publicitaria, y el mito brasileño le dedicó una frase que no tuvo nada de profética: “Dios te ha dado el talento. Es tu talento y tú eres el único que puede usarlo”. Del aquel talento no se ha vuelto a saber nada…

Freddy desveló que Pelé “me aconsejó que siempre levantara la cabeza y que sólo jugara. Me dijo que mucha gente se acercaría a mí, pero que lo importante es que tenga puestos los cinco sentidos en la cancha”. Aquel consejo no se ha plasmado en hechos, pues Adu continúa siendo un futbolista de segunda fila.

Adu había aprendido a jugar al fútbol descalzo en su Ghana natal, pero a los 8 años emigró a EstadosUnidos. En su nuevo hogar comenzó a destacar con el balón y dos años después se empezó a hablar de él en el extranjero. No sólo el Inter contactó con su madre. Clubes como el Manchester United y Chelsea trataron de reclutarlo chequera en mano. Pero la madre de Adu, abandonada por su marido hacía años, decidió que lo primero eran los estudios.

El 21 de abril de 2004, Adu debutaba en la Major Soccer League con 14 años. Su progresión, a pesar de su tremenda juventud, no marchó como se esperaba y muy pronto comenzó un camino cuesta abajo que dura hasta hoy. En diciembre de 2006 era vendido al Real Salt Lake a cambio de obtener una mejor posición a la hora de elegir un jugador en el draft.

En 2007 dio por fin el tan esperado salto a Europa, pero su aventura en el viejo continente fue un fracaso inapelable. El Benfica pagó1,5 millón de euros. Cuando tuvo contacto con el fútbol profesional de verdad, se vio que no estaba preparado para jugar en la élite. Un año después era cedido al Mónaco, donde tuvo menos participación que en Portugal. Diez partidos jugados con el club del Principado y sólo uno de ellos como titular. De vuelta a Lisboa, el Benfica seguía sin contar con Adu, que fue cedido consecutivamente a Os Belenenses y Aris de Salónica. El resultado fue el mismo. Sin noticias de Freddy.

En enero de 2011 inició una aventura exótica que no le fue mal. Fue en el Rizespor, de la segunda división turca, donde Adu rindió a un nivel aceptable, jugando 13 partidos y marcando 4 goles. Cuando expiró su contrato con el Benfica, emprendió el viaje de regreso a Estados Unidos para firmar por el Philadelphia Union en agosto de 2011. Otro fracaso más en su carrera. No conectó bien ni con el club ni en el vestuario. Tocaba preparar las maletas otra vez.

Al final no le quedó otra que iniciar una nueva aventura en Brasil, pues en Philadelphia no tenía sitio. A Salvador se fue a préstamo, aunque si no cambia radicalmente la situación, regresará de nuevo a los Estados Unidos. Desde luego, huella no estádejando en Brasil. Como no lo ha hecho en ninguna parte. Son 200 partidos los jugados a lo largo de su carrera deportiva y 31 goles anotados. Muy poca cosa para un jugador al que compararon con uno de los más grandes futbolistas de la historia.