España sigue siendo infalible en fases de clasificación desde 2006

A pesar de haber perdido volumen de juego y pegada, capacidad para abrochar los partidos, la Selección española mantiene intacto el gen competitivo descorchado por completo en Austria y Suiza. Desde que España tocara fondo ante Suecia en 2006, en la fase de clasificación hacia la Eurocopa de 2008, con entonces Luis Aragonés en su punto más bajo al frente del combinado nacional, no ha vuelto a perder un solo partido en fase clasificatoria. Sólo en el camino hacia la cita continental de 2008 contabilizó dos derrotas. Ambas fueron sonadas, especialmente la de Irlanda del Norte (3-2), que provocó un cisma en el seno de la Federación y dejó fuera para siempre de la Roja a pesos pesados hasta entonces como Raúl (capitán), Míchel Salgado o Cañizares. Aquella fase de clasificación la terminó con 9 victorias, 1 empate y las citadas derrotas con 23 goles a favor y ocho en contra.

Ya como flamante campeona de Europa, su camino hacia Sudáfrica lo saldó de forma inmaculada con 10 victorias y un balance goleador incuestionable. 28 goles a favor y sólo 5 en contra. Pese a la impecable trayectoria, la derrota en el debut ante Suiza hizo temblar los cimientos de un grupo que hasta el momento no había dudado. La historia se repitió en la fase de clasificación hacia la Eurocopa de 2012. 8 victorias en 8 partidos volvieron a sellar su pase a Ucrania y Polonia. Esta vez no dominó tanto en el balance goleador como entonces, logrando 26 goles a favor pero encajando 6 en contra.

En el camino hacia Brasil, España ha tenido más dificultades que en clasificaciones anteriores. Dos empates, ante Francia en Madrid y ante Finlandia en Gijón hicieron tambalear por momentos el pase a la defensa de la corona lograda en Sudáfrica. La debilidad de los rivales,a excepción de Francia, obligaba a lograr la victoria en la mayoría de partidos. Con la victoria del pasado viernes ante Bielorrusia, nuevamente entre dudas, los de Vicente del Bosque solo necesitan un punto en su encuentro ante Georgia en Albacete para confirmar su presencia en la próxima cita mundialista. La falta de pegada es uno de los síntomas que más dudas ofrece esta España. Sólo 12 goles en siete partidos, con 3 goles en contra.

Se evidencia,por tanto,que a pesar de haber experimentado cierto desgaste desde que se abrazara un estilo reconocible y definido en 2008, lo que no se ha perdido es la capacidad de competir como los grandes. Es necesario por ello dar con un nuevo libreto sin perder la esencia. No hace mucho se celebraban las clasificaciones como lo ha hecho Bélgica este fin de semana. Como ha cambiado la historia en tan sólo cinco años.