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El consejero 'socialista' de Tony Blair que tildó al Madrid de franquista
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SIR ALEX FERGUSON, TÉCNICO DEL MANCHESTER UNITED, ES TODA UNA PERSONALIDAD

El consejero 'socialista' de Tony Blair que tildó al Madrid de franquista

En puerta de unos de los octavos de final más apasionante de la Champions, el Santiago Bernabéu recibe mañana a Alex Ferguson, una de las personalidades

Foto: El consejero 'socialista' de Tony Blair que tildó al Madrid de franquista
El consejero 'socialista' de Tony Blair que tildó al Madrid de franquista

En puerta de unos de los octavos de final más apasionante de la Champions, el Santiago Bernabéu recibe mañana a Alex Ferguson, una de las personalidades más arrebatadoras del mundo del fútbol. Aunque en justicia hay que decir que el entrenador del Manchester United de los últimos 26 años es uno de esos personajes que trasciende los límites del césped y forma parte por derecho propio del imaginario británico. Su título de Sir del Imperio Británico así lo acredita. Un reconocimiento que no le ha impedido nunca decir lo que piensa. Caiga quien caiga.

Quizá por ello, Ferguson nunca ha ocultado su militancia en el Partido Laborista. Un posicionamiento político tan respetable como sorprende en el ámbito del deporte, donde todos prefieren mirar para otro lado cuando de política se trata. Nada que ver con Ferguson, confeso militante de izquierdas: “Mis padres eran de izquierda. Vivíamos en un barrio, Govan, de clase trabajadora en Glasgow y siempre fui consciente de que las familias debían apoyarse unas a otras”. Así justifica el técnico escocés los orígenes de sus convicciones.

La posición de privilegio que le ha procurado el banquillo del Manchester United, le permitió codearse con uno de los mayores 'animales' políticos de las últimas décadas en Inglaterra. Su relación con el laborista Tony Blair adquirió incluso tintes de consejero, como bien detalló en sus memorias 'A Journey', donde el ex primer ministro británico cuenta cómo pidió a Ferguson consejo para afrontar una crisis de gobierno con el entonces ministro de economía Gordon Brown.

Así recoge el libro dicho encuentro: “—¿Qué harías si tu mejor futbolista, por más brillante que sea, hiciera lo que se le antoja y no lo que tú le pides? –le consultó Blair a Ferguson  en clara referencia a sus problemas Brown. —Lo sacaría del equipo –respondió, contundente, Alex Ferguson”. Esta vez no le hizo caso, y Brown acabo meses después siendo el presidente… con el respaldo de Ferguson. El técnico no iba a traicionar su condición de laborista porque su amigo Blair no fuera quien mandara.  

La figura del actual primer ministro David Cameron no ha escapado a sus críticas. Como buen militante del Partido Laborista, Ferguson no dudó en intervenir en la campaña electoral para el Parlamento de Escocia en 2011 para arañar al candidato tory propuesto por Cameron el mayor número de votos: “Tenemos un primer ministro tory que está machacándonos con sus recortes. Creo que es el momento de que Escocia se movilice y pelee por las familias, el empleo y los servicios públicos. Espero que apoyen a mi equipo en estas elecciones”. La reclamación tuvo su efecto y el candidato laborista fue reelegido.

Sus críticas políticas tampoco han escapado a equipos como el Real Madrid. Dolido por las formas del Real Madrid en el fichaje Cristiano Ronaldo, sin duda la joya del Manchester United, Alex Ferguson no dudo en sacar la artillería para criticar la estrategia del conjunto blanco en el fichaje: "Como club franquista, el Madrid consigue las cosas como sea". El entrenador escocés, desde luego, tiene para todos.  

En puerta de unos de los octavos de final más apasionante de la Champions, el Santiago Bernabéu recibe mañana a Alex Ferguson, una de las personalidades más arrebatadoras del mundo del fútbol. Aunque en justicia hay que decir que el entrenador del Manchester United de los últimos 26 años es uno de esos personajes que trasciende los límites del césped y forma parte por derecho propio del imaginario británico. Su título de Sir del Imperio Británico así lo acredita. Un reconocimiento que no le ha impedido nunca decir lo que piensa. Caiga quien caiga.

Tony Blair