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El ocaso de Riquelme, el jugador que sembró la semilla para hacer grande al Villarreal
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El ocaso de Riquelme, el jugador que sembró la semilla para hacer grande al Villarreal

A pesar de que la Liga tiende a una bipolaridad en la que sus protagonistas son Real Madrid y Barcelona, hay vida más allá de los

Foto: El ocaso de Riquelme, el jugador que sembró la semilla para hacer grande al Villarreal
El ocaso de Riquelme, el jugador que sembró la semilla para hacer grande al Villarreal

A pesar de que la Liga tiende a una bipolaridad en la que sus protagonistas son Real Madrid y Barcelona, hay vida más allá de los dos grandes. Dentro del grupo que está llamado a plantar cara a madridistas y azulgrana se encuentra un equipo que lleva muchos años haciendo méritos. A pesar de sus últimos tropiezos, el Villarreal se ha cansado de demostrar que está preparado para tratar de tú a tú a los mejores conjuntos. Y mucha de la culpa la tiene un jugador cuyo talento se apaga y no lo hace en ningún retiro dorado. Juan Román Riquelme (34 años), aquel argentino que llevó la gloria europea a la ciudad de Villarreal, no se viste de corto desde que perdió la última final de la Copa Libertadores defendiendo el escudo de Boca Juniors.

Riquelme es santo y seña en ‘La Bombonera’ donde debutó el 11 de noviembre de 1996. En aquel momento, no se podía imaginar lo que el futuro le deparaba y menos aún que conquistaría un total de once títulos con Boca convirtiéndose en el líder de un equipo que le ayudó a dar el salto a Europa y le dio el pasaporte para la selección argentina con la que conquistó, entre otros trofeos, el Mundial Sub 20 de 1997 o la medalla de oro en los JJOO de Pekín 2008. En las botas de Riquelme nacía el fútbol y a pesar de sus 34 primaveras, el talento pervive aunque no lo pueda poner en práctica en un retiro dorado como está haciendo Raúl en Catar o Alessandro del Piero en Australia. Precisamente surgieron rumores que situaban al argentino en la A-League australiana algo que desmintió Daniel Bolotnicoff, representante del jugador: “Hasta ahora, nadie ha llamado desde Australia para interesarse”.

La chispa de Riquelme se apaga después de haber tenido el mundo del fútbol a sus pies. No tardó en convertirse en el ídolo de la hinchada de Boca Juniors que se despidió de su estrella en 2002 cuando el Barcelona apareció en escena poniendo en bandeja al argentino el sueño de saltar al fútbol europeo. Las cosas no salieron como tenía planeado ya que se topó con Van Gaal que acabó haciendo de Riquelme un habitual en el banquillo del Camp Nou a pesar de haber debutado con dos goles ante el Parma. Con la salida del holandés y la llegada de Antic, la situación mejoró pero fue un mero espejismo ya que con Laporta aterrizó Ronaldinho y compañía. El Barcelona se encontró con demasiados jugadores extra comunitarios y Riquelme fue nominado para abandonar el Camp Nou.

Las mieles del éxito 

Su siguiente destino fue Villarreal y con el cambio de aires llegó su consagración. En el ataque le acompañaba Diego Forlán y juntos sembraron la semilla de un Villarreal que creció de forma meteórica y escribió uno de los mejores capítulos de su historia conquistando dos Copas Intertoto de la UEFA (2003 y 2004). En aquel momento, Europa supo quién era el Villarreal, un equipo que en su incursión en la Champions logró colarse hasta las semifinales donde un penalti fallado por el propio Riquelme les privó de la prórroga ante su verdugo, el Arsenal. El argentino vivía su momento más dulce: poseía el récord de asistencias, fue denominado mejor jugador extranjero y colocó al Villarreal en el tercer puesto de la clasificación.

Una caída lenta

Tras subir a lo más alto, comenzó un lento declive. Después de una cesión a Boca en 2007, regresó a Villarreal para volver, de nuevo, a su Argentina natal en una operación que le convirtió en el jugador más caro de su país (15 millones). Dos años después, comunicaba que ya no volvería a defender el escudo argentino debido a las diferencias que mantenía con Maradona que en aquel momento era el encargado de dirigir al combinado nacional. Tras un par de años complicado, Riquelme y Boca Juniors consiguen remontar logrando el Torneo Apertura en 2011 invictos además de conquistar la Copa Argentina. Estos resultados no se repetirían en la siguiente temporada. Es más, Boca Juniors perdió la final de la Copa Libertadores ante el Corinthians y Riquelme vestía por última vez la camiseta del club de sus amores y parece que también fue la última vez que se calzó unas botas de fútbol.

A pesar de que la Liga tiende a una bipolaridad en la que sus protagonistas son Real Madrid y Barcelona, hay vida más allá de los dos grandes. Dentro del grupo que está llamado a plantar cara a madridistas y azulgrana se encuentra un equipo que lleva muchos años haciendo méritos. A pesar de sus últimos tropiezos, el Villarreal se ha cansado de demostrar que está preparado para tratar de tú a tú a los mejores conjuntos. Y mucha de la culpa la tiene un jugador cuyo talento se apaga y no lo hace en ningún retiro dorado. Juan Román Riquelme (34 años), aquel argentino que llevó la gloria europea a la ciudad de Villarreal, no se viste de corto desde que perdió la última final de la Copa Libertadores defendiendo el escudo de Boca Juniors.

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